Sarkozy endurece su tono con China
El mandatario francés baraja boicotear la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos si el régimen comunista no busca una solución negociada para Tíbet El evento deportivo coincidirá con la presidencia gala de la UE
Actualizado:Tras mantener un prolongado silencio percibido como connivente, Nicolas Sarkozy endureció ayer el tono hacia China al no descartar un boicot a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Pekín en razón de la situación en Tíbet. El acontecimiento deportivo, previsto durante un par de semanas a partir del próximo 8 de agosto, coincidirá con la presidencia francesa de la Unión Europea y con una visita pastoral de cinco días del Dalai Lama a territorio galo, prevista antes del estallido de la crisis tibetana, según fuentes de la representación en París del líder budista. «No cierro la puerta a ninguna eventualidad, pero pienso que es más prudente reservar mis respuestas a la evolución concreta de la situación», contestó Sarkozy cuando fue preguntado durante un desplazamiento a Tarbes sobre la posibilidad de un boicot a los Juegos de verano. Fuentes del Elíseo puntualizaron posteriormente que el jefe del Estado se refería a la eventualidad de no asistir a los actos de apertura del evento.
«Nuestros amigos chinos tienen que comprender la preocupación mundial que hay a propósito de la cuestión de Tíbet», señaló el presidente francés. «Yo adaptaré mi respuesta a las evoluciones que tengan lugar, espero que lo más rápidamente posible», añadió antes de apelar al «sentido de la responsabilidad de los dirigentes de Pekín» para iniciar un diálogo con las autoridades tibetanas. El ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, había ido más lejos por la mañana al reclamar en una entrevista radiofónica el fin de la «represión» en esa región del Himalaya, que ha causado más de 140 muertos, según fuentes tibetanas en el exilio. «Dejemos de hablar de boicot de los Juegos Olímpicos, que nadie, ni el Dalai Lama, reclama. No seamos más tibetanos que el Dalai Lama», dijo.
Derechos humanos
Por la tarde, en la Asamblea Nacional (Cámara de los Diputados), Kouchner insistió en que Francia «está en contra del boicot a los Juegos», pero aseguró que el Ejecutivo ha escuchado con atención las sugerencias de apoyar manifestaciones durante la ceremonia inaugural. «Los Juegos y los derechos humanos tienen mucho que ver, porque en el olimpismo están la fraternidad y el respeto de los derechos humanos», manifestó en la sesión de control al Gobierno. En una entrevista que publicará mañana el semanario 'L'Express', el primer ministro, François Fillon, opina que la amenaza de boicot a los Juegos Olímpicos «no es la respuesta adecuada», ya que «empujaría a China a cerrarse más que abrirse».
Diplomacia
«Lo que hace falta, y Francia se dedica a ello, es una intervención política fuerte ante los dirigentes chinos para llamarles a más moderación», declara. El dosificado endurecimiento de la diplomacia francesa trata de conjurar las críticas a sus aparentes tibieza y falta de valentía con Pekín. La tardía reacción de Sarkozy, con una simple petición de «contención» el lunes a las autoridades chinas, ha suscitado censuras hasta en las propias filas de los conservadores de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP). En esta línea, el alcalde de Burdeos y ex primer ministro, Alain Juppé, lamentó que dirigentes occidentales pidan a China que «mate con contención».