Algunos bares de Jerez multiplicarán por cinco sus ventas durante la Motorada
Los negocios de la avenida de Arcos, los más beneficiados, se aprovisionan estos días para la avalancha de aficionados Los afectados por el cierre de calles «no venden como antes» según Horeca y algunos hablan hasta de pérdidas
Actualizado: GuardarEl Gran Premio traerá numerosos beneficios económicos a los bares y negocios situados en la zona de máxima afluencia motera, durante los días de celebración de este evento que atrae todos los años a miles de personas a la ciudad. Son, sin duda, los hosteleros de la avenida de Arcos los que más notarán en sus bolsillos la avalancha de aficionados al Mundial, teniendo en cuenta que el centro queda por segundo año consecutivo blindado al tráfico.
En la cervecería La Espuma, situada en la zona, esperan multiplicar por cinco las ventas a partir del viernes, aunque ya el jueves los moteros comenzarán a hacer su aparición. Charo López, propietaria de este negocio, explica que «vamos a poner dos barras fuera y hemos mandado ya a pedir todas las provisiones de cara a lo que se viene encima: tapas, bocadillos, bebidas, refrescos, cafés, bollería...». Todo este inmenso surtido comenzará a llegar a partir de hoy, como los «15 barriles de cerveza, que se consumirán en los tres días, esperamos». Como mucho, un fin de semana, se llegan a gastar tres.
En su caso, se trata del primer año que afrontan la Motorada. En el bar T. J. Rubio, uno de los camareros, Abraham Verde, afirma que «hemos pedido nueve barriles, cuando lo normal un fin de semana son dos», teniendo en cuenta que el año pasado «esto estuvo totalmente lleno», con lo cual en su caso prácticamente se quintuplican también las ventas.
Desde la carnicería Chiniqui, Diego María abastece en gran parte a los hosteleros de la zona. «Vendo unos 5.000 kilos de carne, cuando lo habitual son 900», asegura.
Menos suerte tienen los propietarios de bares y restaurantes de las zonas afectadas por el cierre al tráfico. Mientras que Adrián Bravo, de Lacre, señala que a pesar de esta situación «vendemos dos o tres veces más de lo normal», Alfredo Carrasco, de Alfredo Café-Copas, asegura que «no llegamos al 50% de un fin de semana habitual».
Desde la patronal hostelera de la provincia Horeca, su presidente, Antonio de María, indica que «la afluencia de público siempre es positiva para todos los negocios, aunque es cierto que muchos dejaron de vender tanto como lo hacían antes».
«Desierto» en el Circuito
Por otro lado, ayer se concentraron frente al Ayuntamiento los propietarios de los 17 negocios que todos los años se instalan en las inmediaciones del Circuito, para pedir al Ayuntamiento que baje el precio de la subasta un 20% (ahora está en total en 84.000 euros) o bien que amplíe en 60 los metros de ocupación (128). Si no, amenazaron, «la adjudicación quedará desierta y los aficionados al Gran Premio tendrán que irse a comer a otras ciudades».