Bush y Sarkozy invitan al Gobierno chino a frenar la violencia en el Tibet en base al diálogo con el Dalai Lama
El presidente francés ha pedido además el apoyo a Reino Unido, donde se encuentra de viaje oficial, para luchar por los Derechos Humanos
WASHINGTONActualizado:La comunidad internacional mantiene su preocupación por los incidentes en el Tibet de cara a los JJOO. Por un lado, el presidente de EEUU, George W. Bush, ha telefoneado a su colega chino, Hu Jintao, para expresarle su preocupación por la represión policial sufrida por los manifestantes en el Tíbet. Bush ha instado además al mandatario a participar en un "diálogo significativo" con el líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, y ha pedido que se permita el acceso a la región a diplomáticos y periodistas extranjeros.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha mantenido en la misma línea y ha asegurado ante el Parlamento británico que no habrá una solución a la cuestión tibetana "en el marco de la soberanía china más que a través del diálogo entre el Dalai Lama y el Gobierno de Beijing".
Durante su discurso en la Cámara de los Lores y los Comunes del Reino Unido, el presidente galo ha abogado porque Londres y París luchen juntos en la defensa y respeto de "los derechos humanos, las identidades culturales y las identidades religiosas". "Es el mensaje que Reino Unido y Francia deben llevar a las autoridades chinas sobre el Tíbet, subrayando que no habrá solución en el marco de la soberanía china más que a través del diálogo entre el Dalai Lama y el Gobierno de Beijing", ha dicho.
Baile de cifras y acusaciones recíprocas
El Gobierno chino ha anunciado que se han "entregado" a la Policía más de 660 participantes en las revueltas del Tíbet y provincias vecinas, que podrían enfrentarse a condenas que van de los 10 años de prisión a la cadena perpetua o incluso la pena de muerte, según establece el código penal chino. En cuanto al acceso a la prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático ha asegurado que un grupo de periodistas extranjeros de 19 medios de comunicación ha llegado hoy a Lhasa procedente de Pekín, en un viaje organizado por las autoridades chinas.
Se trata del primer grupo de reporteros al que se permite entrar en el Tíbet para investigar los incidentes violentos del 14 de marzo en Lhasa, todavía no aclarados ya que la propaganda china y la tibetana se contradicen a la hora de describir lo ocurrido. China asegura que masas violentas atacaron tiendas, escuelas y otros negocios y mataron a 18 civiles y un policía, mientras que los tibetanos en el exilio hablan de 140 muertos por la represión policial de manifestaciones pacíficas.
Pekín ha acusado repetidamente al Dalai Lama de dirigir los actos violentos, mientras que el líder religioso, premio Nobel de la Paz en 1989, ha pedido el cese de la violencia por parte de todos los bandos, aunque también ha aprovechado para acusar a la República Popular de cometer un "genocidio cultural" en Tíbet.