La reparación de los daños de Chapín costará más de 30.000 euros
Se denunciará individualmente a los causantes de los destrozos en el estadio Juventudes dice haber vivido momentos de «pánico» en fondo norte
Actualizado: GuardarEl Ayuntamiento de Jerez ha realizado una primera estimación del coste que acarrearán los daños provocados por los aficionados del Málaga durante el partido de Segunda División del pasado sábado. La cifra asciende a más de 30.000, y en ella no se valoran ni los gastos de fontanería ni la mano de obra. Eso quiere decir, que la cifra final que hoy darán a conocer será incluso superior.
Ayer se produjo una reunión entre el jefe de seguridad del club, el coordinador de seguridad del Cuerpo Nacional de Policía y la dirección del club. Al término del encuentro y tras visionar las imágenes grabadas por la UCO, el Xerez emitió un comunicado oficial en el que establecía que: «Primero. El encuentro no fue declarado de Alto Riesgo por la Comisión Anti-Violencia, hecho que motivó que no tuviera el tratamiento idóneo para poder combatir a los aficionados radicales desplazados hasta el estadio municipal de Chapín.
Segundo. Debido a los graves altercados producidos en el exterior del estadio antes del comienzo del encuentro, el cordón policial previsto en la grada de fondo norte que realizaría la separación de ambas aficiones se retrasará en su colocación ya que dichos efectivos tuvieron que apoyar las intervenciones mencionadas en el exterior del estadio. Este hecho provocó que aficionados del Málaga CF saltaran impunemente dicho cordón de seguridad llegando a agredir a aficionados xerecistas.
Tercero. Tras visionar las imágenes registradas en la UCO del estadio municipal de Chapín, se ha decidido denunciar, según la Ley del Deporte, individualmente a las personas causantes de dichos altercados y destrozos en nuestro estadio, y se plantea denunciar colectivamente si fuera necesario. En estos momentos, se está procediendo a la identificación de dichas personas por la autoridad competente.
Cuarto. Como medida de prevención, y sea o no establecido el encuentro de Alto Riesgo por la Comisión Anti-Violencia, el Xerez Club Deportivo SAD ha decidido acotar, de forma permanente, una zona en la grada alta y baja de fondo norte para los aficionados visitantes, acotada por un cerramiento que evite el contacto con la afición xerecista y limitando el número de plazas.
Quinto. Con ánimo de aclarar algunas cuestiones suscitadas tras estos hechos, en los próximos días se mantendrá una reunión entre los miembros de la peña xerecista afectada y los responsables de seguridad del estadio municipal de Chapín en las oficinas del club».
Juventudes Xerecistas
Por su parte, los miembros de Juventudes Xerecistas, que padecieron en primera persona la violencia de los aficionados del Málaga también hicieron llegar ayer a los medios un documento en el que contaba su versión de los hechos: «El club, por medio de D. Jesús Rueda, telefonea a nuestro Presidente comunicándole que debemos retirar ciertas pancartas, y que seguramente deberemos reubicarnos, ya que se esperan numerosos aficionados malagueños. Esta llamada se produce a las 18:55 minutos de la tarde del Miércoles Santo, cerrando las oficinas del Club a las 19 horas. Entendemos que hay despropósito y mala fe tanto por la hora de la llamada, como por el tema expuesto ya que siendo jueves y viernes días festivos, y finalizando la llamada cierran dichas oficinas, no hay tiempo para exponer nuestros argumentos, más si cabe, cuando a principios de temporadas nos encontrábamos en una ubicación, cambiada por orden del club, exclusivamente por temas publicitarios, como exposición de lonas y se comprometieron a que ya no habría más cambios, respetándonos el sitio designado en la grada.
En definitiva, nos encontramos antes un incumplimiento grave de la palabra dada por el club a nosotros así como una falta de respeto al socio que es el que paga el carnet para todo el año y que se ve ninguneado y obligado a cambiar su ubicación habitual.
Aún estando muy enojados por la actitud del club, nos dirigimos a Chapín el sábado por la mañana, ya que como recogemos anteriormente, el jueves y viernes son festivos. A las personas encargadas de recoger las pancartas, se les prohíbe la entrada, dando las oportunas explicaciones, de que nos han dado orden de retirarlas. Se persona el delegado del Club, El señor Queco, y éste, prohíbe taxativamente el acceso al estadio. De nuevo, vemos el despropósito de este club, donde unos mandan una cosa y otros, ejecutan otra bien distinta o van por libre en su labor.
Llega la hora del partido y vemos perplejos del todo, como la afición visitante campa a sus anchas por el Fondo Norte, sustraen dos pancartas, ante la mirada atónita, mejor dicho, el no querer saber nada de la seguridad privada que controla la grada. Se graban videos por parte de nuestra peña, perfectamente demostrables y a disposición de quien quiera visualizarlos, en donde se ve gente de nuestra peña y visitantes a escasos tres metros, con el único obstáculo de un seguridad que en todo momento no hizo nada para contener la avalancha. La tragedia podía haber sido de desproporciones incalculables si los energúmenos de la afición contraria les da por arremeter contra las personas que en ese momento poblábamos el Gol Norte.
No comprendemos: Como el partido no es declarado de Alto Riesgo. Como el inspector de la Policía, que es el encargado de elaborar el plan de seguridad para dicho partido, diseña el mismo con un desconocimiento total de lo que entraña dicho acontecimiento deportivo. Vemos como los seguidores malagueños, lanzan pelotas de golf, piedras, y otros objetos más contundentes, por lo que entendemos que no se a realizado el correspondiente cacheo, que debe ser presumiblemente obligatorio en partidos de rivalidad. Vemos, como la policía nacional controla el exterior del estadio, pero van entrando los seguidores visitantes y campan a sus anchas, no habiendo nadie, nadie, exceptuando el cuerpo de vigilantes privados que poco o nada pueden hacer. Resumiendo, lo que pudo ocurrir y hay que darle gracias a Dios, en Chapín fue una tragedia. Se vieron y se vivieron escenas de pánico, gente corriendo, gente llorando, y presa del miedo. Repito, no es alarmismo, se pudo vivir una tragedia. Dada la explicación dada por el Señor Monterrubio exigimos la dimisión irrevocable, con independencia de las oportunas denuncias que estamos estudiándolas en forma y manera, del coordinador de seguridad, por falta de previsión, ostensible desconocimiento del acontecimiento deportivo y pasividad de las fuerzas del orden».