
Tres gaditanos probarán sus fuerzas en una carrera de 245 km por el Sahara
Esta maratón consta de seis etapas y es considerada una de las más duras del mundo con temperaturas de hasta 50 grados
Actualizado: GuardarSólo los números dan miedo: 245,3 kilómetros, 6 etapas, 50 grados, 1,5 litros de agua cada 10 km, 12 kilos a la espalda, 826 participantes procedentes de 32 países. Cifras que hay que vestir con un paisaje formado sólo por grandes dunas, piedras y una total falta de vegetación.
Este paisaje casi marciano es el que se encontrarán los tres gaditanos que tomarán la salida el próximo domingo a las nueve de la mañana. La Maratón de la Arenas (Marathon les Sables, en su nombre original) está reconocida como una de las pruebas más duras a las que se puede enfrentar hoy en día un atleta. Compuesta por seis etapas de distinto kilometraje esta ultramaratón comienza en la localidad marroquí de Ouarzazate y se desarrolla por completo en los inmensos arenales del Sahara Occidental, bordeando el muro que separa la zona controlada por la zona saharaui controlada por el Polisario y plagada de minas de todo tipo.
Sin embargo, Julio Becerra, Diego Rodríguez y Juan Antonio Traverso, que componen el equipo Club Ultramaratón Bahía de Cádiz, sólo temen a la deshidratación que provoca correr durante horas a temperaturas que alcanzan e incluso superan los 50 grados con una humedad de entre el 10 y el 15%. Para afrontar este desafío, antes han tenido que superar otro tipo de pruebas. «Cada inscripción cuesta 3.200 euros, a lo que hay que sumar otros 1.500 euros en equipación. Así, que si no llega a ser por la aportación de los patrocinadores no podríamos ir. Además, llevamos entrenando un año. Al principio cogiendo poco peso y pocos kilómetros y luego con sesiones de 10 horas. Hemos tenido la suerte de poder entrenar en las dunas de Cortadura o Camposoto con bastante calor. No es lo mismo, pero ayuda a hacerte a la idea de lo que nos vamos a encontrar. También hemos participado en pruebas como la subida al Veleta desde el centro de Granada o los 101 kilómetros de Ronda», explica Juan Antonio Traverso.
Los tres gaditanos parten mañana hacia Madrid, donde se reunirán con el resto de la expedición española, formada por 52 personas (el año pasado fueron 34) para salir hacia Casablanca. El sábado serán trasladados hasta Ouarzazate, donde se les harán las últimas pruebas médicas y de equipación. «La dureza de la carrera hacen que se tomen todo tipo de precauciones. Para inscribirnos ya tuvimos que mandar mucha documentación que probara que en principio podemos aguantar las condiciones que nos vamos a encontrar. Antes de salir lo tienen que confirmar. Además, nos dan una manta térmica, una brújula y bengalas, para que podamos pedir ayuda si nos pasa algo por el camino», describe Traverso.
La carrera de autosuficiencia tiene unas reglas muy claras. Los atletas salen de un mismo punto para recorrer el kilometraje del día. Deben llevar todo el equipo a la espalda (unos doce kilos) y la organización sólo les proporciona 1,5 litros de agua cada 10 kilómetros. Los tiempos se van acumulando etapa tras etapa y gana el que sume menos al final de la prueba. Claro que la mayoría de los participantes se conforma con sobrevivir. «El objetivo del 90% es llegar al final. Sólo unos pocos compiten por la victoria. Es muy normal que te quedes en el camino de un golpe de calor. En esas condiciones te deshidratas sin darte cuenta y te desmayas si no repartes bien el agua y tomas las pastillas de sal que te da la organización», dice Traverso, que mide 1,79 y pesa 71 kilos tras el duro entrenamiento. Ya le han avisado de que si acaba el Maratón de las Arenas, volverá a casa con siete kilos menos. Una prueba para superhombres.
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