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Una web donde ayer se ofrecían los anabolizantes. / Ó. CHAMORRO
Ciudadanos

Un zoco del medicamento

Esta operación, bautizada con el nombre de Triceps, nació en la red, donde la Policía detectó que la trama comerciaba con unos fármacos que sólo pueden ser dispensados en farmacias y únicamente bajo prescripción médica. Pero el negocio montado por los detenidos no es exclusivo. Ayer mismo se podían leer decenas de foros donde personas anónimas ofrecen los mismos productos intervenidos por los agentes.

S. TUBIO
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Los ofrecimientos se suelen insertar en foros dedicados al mundo del fitness y el culturismo. Los vendedores ofrecen una cuenta de correo a donde tienen que dirigirse los interesados para hacer sus pedidos. Si bien, se les informa previamente de los precios.

En uno de los foros visitados se ofrece a ocho euros tres ampollas de Winstro Depot o a seis euros una dosis de Sustanon. «El mercado ilegal del medicamento en internet es incontrolable. Alguien hace un encargo desde su casa y a los pocos días recibe un pequeño paquete con los productos. Estos envíos suelen pasar desapercibidos y detectarlos es muy complicado», explica el responsable de Farmacia del distrito Bahía-Janda.

El valor de las 700 cajas y botes intervenidos en la operación Triceps pudo alcanzar en el mercado negro los 9.000 euros y es que el negocio es muy lucrativo. «Por un inyectable que apenas llega al euro, te lo venden en internet por más del triple».

Pero el verdadero peligro no está en el uso sin control médico de estos fármacos, sino que los productos que se distribuyen por la red sin ningún tipo de garantía, «nadie puede asegurar cuáles son sus componentes. La gente puede creer que compra un anabolizante y en realidad su composición es otra».