Detenidos tres militares con 250 kilos de hachís en su patrullero
El cabo primero y los dos marineros servían en un buque con sede en Ceuta
Actualizado: Guardar«Vigilancia del trafico de mercancías e inmigración ilegal». Ésta era una de las principales misiones que tenía encomendada el patrullero P-114 de la Armada española, con base permanente en Ceuta desde mediados de los noventa para controlar el Estrecho, y que el pasado lunes pasó de cazadora a cazada.
No en vano, tres de sus tripulantes (un cabo primero y dos marineros) han sido detenidos y mañana serán puestos a disposición del juzgado de instrucción pertinente de San Fernando después de que en el interior de la pequeña embarcación en la que servían se encontraran alrededor de 250 kilos de hachís. Desde el momento del hallazgo, los tres detenidos permanecen en los calabozos de la Comisaría del Cuerpo Nacional de la Policía de la localidad isleña.
La intervención conjunta de agentes civiles y militares se precipitó cerca de las once de la noche del pasado lunes, cuando miembros de la Policía Nacional y de la seguridad de la Armada esperaron a la P-114 en el muelle del Arsenal de la Carraca, en San Fernando. Allí estaba previsto que desembarcara este viejo buque de la Marina, uno de los dos guardacostas de menor tamaño que se mantiene en activo en las aguas españolas y cuyo objeto es el de colaborar con las autoridades policiales y judiciales en las labores de vigilancia del Estrecho.
Un comunicado emitido por el Cuartel General de la Armada en Madrid aclaró que la seguridad naval llevaba un tiempo siguiendo las actividades de este buque y, finalmente, decidieron actuar cuando el patrullero pisó terreno gaditano procedente de un nuevo viaje desde Ceuta.
Demasiada carga
Según fuentes de la misma investigación, la alarma definitiva saltó cuando se observó a los tripulantes del patrullero cargando bastante más bultos de equipaje de lo habitual en su último paso por la ciudad autónoma.
Y las sospechas se confirmaron en cuanto el patrullero P-114 tomó tierra en las inmediaciones de La Carraca, en la bahía interna de Cádiz y en término municipal isleño. En la bodega de la pequeña embarcación se apilaban hasta 250 kilos de hachís, que fueron descubiertos después de lo que la Armada ha denominado «una búsqueda programada a bordo del patrullero», y que constata que los investigadores de la Marina estaban detrás de la pista desde hace algún tiempo.
De inmediato, y una vez que se entregó a los Cuerpos de Seguridad del Estado la sustancia psicotrópica incautada, el suboficial y los dos marineros integrantes de la embarcación fueron puestos a disposición de la justicia civil y se les trasladó hasta las dependencias de la comisaría isleña, donde permanecen desde la madrugada del lunes al martes y desde donde serán llevados ante la justicia presumiblemente mañana mismo.
El comunicado de la Armada no aclara si en el patrullero interceptado viajaban otras personas además de los detenidos ni qué ocurrirá desde el punto de vista militar con el cabo primero y los dos marineros arrestados en el caso de que sean acusados.
Antecedentes militares
El último caso de militares detenidos por un supuesto tráfico de estupefacientes (algo nada habitual e inédito en lo que a la Armada se refiere) se remonta al año 2003, cuando dos soldados destinados en la Zona Militar de Melilla fueron sorprendidos con 337 kilos de hachís en dos vehículos particulares. Este caso se produjo apenas unos meses más tarde del que sin duda ha sido el más sonado hasta ahora.