«El abuso de estas sustancias es un taxi directo hacia el cáncer»
La mayor parte de los profesionales en fitness y musculación de la provincia desaconsejan el consumo de sustancias anabolizantes como atajo hacia un físico más voluminoso y mejor formado.
Actualizado:Alfonso Betanzos García, diplomado en Educación Física y entrenador personal de un conocido gimnasio isleño, secunda la opinión mayoritaria de dicho gremio. «Los efectos secundarios del abuso de este tipo de fármacos son innumerables, entre ellos se encuentran la aparición habitual de casos de infarto, alopecia, impotencia, esterilidad o ginecomastia -crecimiento desproporcionado de los pezones en los hombres-, indica el monitor deportivo.
Betanzos García destaca el deterioro de diversos órganos, como los riñones, el corazón o el páncreas, como la consecuencia más grave del uso de anabolizantes. «El consumo de estas sustancias supone un taxi directo hacia el cáncer para sus consumidores», subraya el entrenador personal.
El monitor aclara que los gimnasios no tienen permiso legal alguno para dispensar este tipo de fármacos entre sus clientes, aunque confiesa que muchos aficionados a la halterofilia buscan la forma de acceder a ellos. «Tristemente muchos deportistas conocen estos medicamentos y tienen en su círculo de amigos personas que pueden conseguirlos», afirma Betanzos García.
Por otro lado, el monitor recuerda que internet ofrece una ventana abierta a la compra de estas sustancias vinculadas a la prescripción médica. «En Estados Unidos el consumo de anabolizantes es legal y el internauta puede adquirirlos en distintas páginas web tras una sencilla operación bancaria», recalca Betanzos García.