ANDALUCÍA

Con el pie cambiado

SE lo dijo el presidente Chaves a la gerontocracia (comité director) del socialismo andaluz el pasado lunes: «Como siempre, me tenéis a vuestra disposición». Unas especie de epitafio de gloria para un debate imprevisto. Pero todo comenzó en la noche pre primaveral del 28F, cuando en el transcurso de una entrevista que le hacía Iñaki Gabilondo en el telediario del Cuatro, y, presumiblemente, emocionado por las continuas lisonjas que el colega vasco hacía de la tierra andaluza, el mandatario socialista contestó a una insinuación del periodista donostiarra con su mejor sonrisa de tímido antiguo: «Me gustaría que me sucediera una mujer».

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Y se armó, pillando a todos con el pie cambiado. Porque, ciertamente, ni tocaba ni la proximidad, entonces, de la apertura de las urnas aconsejaba la confidencia. Hasta Alfonso Guerra, el único notable socialista que se pronunció al respecto, ofreció su particular pincelada desaconsejando con suave sorna la apertura del debate sucesorio. Todos recordamos lo del «fuego amigo» y punto.

Pero con la disposición expresada ante el comité director del socialismo andaluz, Chaves ha pretendido dar por cerrado el posible debate de su sucesión aún a costa de ofrecer una imagen de disponibilidad que se aproxima a esas longevidades de leyenda de líderes carismáticos de otras latitudes culturales y sociales muy lejanas y diferenciadas de la realidad andaluza. Una formulación personalista que no recogió a bote pronto Javier Arenas, ocupado en el instante preciso en formular a su vez, con voz pausada y ligero tono trascendental, su filosofía de actuación como principal protagonista de la oposición andaluza en el periodo político que se abre.

Tampoco el líder de IU-CA, Diego Valderas, percibió en su justo momento la oferta interna del presidente de la Junta. Valderas siempre podrá argumentar que suficiente tiene con preocuparse con lo propio como para estar pendiente de posibles «lapsus» ajenos. Lo cierto es, al día de hoy, que la legislatura andaluza que se iniciará la próxima semana recuerda ya bastante los inicios del cuatrienio legislativo pasado.