El festín económico que supone el Gran Premio

Los comercios se preparan a conciencia de cara a la inminente celebración del Gran Premio de Motociclismo. Los camiones de reparto no dan abasto, y es que se espera la llegada ingente de moteros que, durante un fin de semana, arrasarán los establecimientos hosteleros. Durante el pasado año, los 246.000 aficionados del campeonato de motos que pasaron por Jerez dejaron en la ciudad más de 47 millones de euros, repartidos en hoteles, bares y un sinfín de servicios que convierten al Mundial en uno de los eventos más rentables a nivel local.

No obstante, es obvio reconocer que los tentáculos económicos de la fiesta motera se extienden a buena parte de la provincia, especialmente a las localidades más próximas a Jerez. Este es el caso de El Puerto, donde también los profesionales del sector se frotan las manos ante lo que se avecina. Allí, bares, estancos, cafeterías y tiendas de motos comienzan a llenar los almacenes para no quedarse sin existencias.

Los camiones de reparto de barriles de cerveza ocupaban ayer casi todas las zonas habilitadas para carga y descarga en el centro portuense. En un fin de semana normal, Cruzcampo vende unos 70 barriles a los 30 locales comerciales del centro, pero la cifra durante los días del Gran Premio se dispara. El camión reparte hasta 300 barriles de cerveza que se esperan consumir durante un par de días.

Una cerveza siempre tiene que ir acompañada de una buena tapa, por lo que los pedidos de carnes, pescados, verduras y hortalizas también aumentan considerablemente. Antonio Morato, encargado del Mesón del Asador, asegura que durante el fin de semana pueden llegar a vender más de 2.000 kilos de carne y 50 barriles de cerveza, diez veces más que un fin de semana normal. «Aquí no paramos ni un minuto. Podemos atender a más de 1.000 personas al día y no damos abasto».

Romerijo es otro de los establecimientos más visitados por los moteros. Más de 20.000 personas ocuparán sus mesas durante el próximo fin de semana, y para ello la empresa ya se ha provisto de todos los productos necesarios.

Y después de tanto marisco, carne y cerveza, todos quieren tomarse un buen postre y café para entrar en calor. Ben & Jerry's espera vender unas 120 tartas y gastar más de 400 litros de leche.

En cuanto a la temida subida de los precios, todos los comercios aseguran que mantienen los del resto del año. Un chuletón por 10 euros, una cerveza por 1,50 euros y un café por 1 euro, son las cifras que aparecen reflejadas en las cartas de los distintos bares y cafeterías de la ciudad. Pero aunque El Puerto es un lugar de visita obligada para los moteros, lo cierto es que todos los comerciantes coinciden en afirmar que las ventas se han visto mermadas desde que el centro está cerrado a los vehículos. Los negocios más afectados son las tiendas de recambios de motos, que aseguran que ni siquiera realizan pedidos extraordinarios, porque la imagen de los moteros quemando ruedas ha terminado por quedar en el olvido.