ESPAÑA

El PSOE ofrece a CiU y PNV un diálogo sin límites para dar estabilidad a Zapatero

Los socialistas abren hoy la ronda de contactos previos con las dos fuerzas José Antonio Alonso, confirmado como portavoz del Congreso

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El PSOE confirmó ayer la propuesta de José Antonio Alonso como su portavoz en el Congreso y acordó entablar a partir de mañana un diálogo sin ningún tipo de condición previa ni límites con el resto de fuerzas políticas para tratar de buscar puntos de encuentro que garanticen la estabilidad política. El PSOE iniciará hoy con CiU y PNV los contactos para sumar los apoyos necesarios que permitan la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero en la primera votación del Congreso. Los socialistas necesitan añadir los votos de siete diputados de una o varias formaciones para garantizarse la mayoría absoluta. El secretario de organización del partido, José Blanco, iniciará esas negociaciones con el resto de fuerzas parlamentarias sin ningún tipo de condición previa ni «límites», tratando de buscar puntos de encuentro y colaboración para garantizar la estabilidad del proyecto de Rodríguez Zapatero. Así lo aseguró Blanco tras la comisión ejecutiva federal celebrada ayer en Ferraz. «Para ponernos de acuerdo, hay que escuchar», subrayó el dirigente socialista, convencido de la necesidad de «explorar todas las posibilidades».

Entre las prioridades del PSOE figuran CiU y PNV. Un pacto con los nacionalistas catalanes garantizaría a Zapatero su reelección sin mayores contratiempos, mientras que los seis parlamentarios vascos le allanarían mucho el camino. En Ferraz tampoco descartan lograr un acuerdo con ambas fuerzas.

Por este motivo, el secretario de Organización de los socialistas iniciará esta tarde con esos dos partidos la ronda de contactos formales cara a negociar la investidura y la composición de las Mesas del Congreso y el Senado. Blanco recalcó que ese diálogo se hará «sin ningún tipo de condición previa ni límites» y tratando de buscar puntos de encuentro y colaboración. La disposición del PSOE al entendimiento se produce apenas un día después de que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se mostrara dispuesto a un «pacto singular» con el Ejecutivo central que se traduzca en un «salto de gigante en el autogobierno» y de que, en la última semana, haya desvinculado la consulta de Ibarretxe de los pactos que se puedan suscribir en Madrid.

Búsqueda de consenso

José Blanco defendió la necesidad de potenciar «el diálogo, el entendimiento y la búsqueda de consenso» con todos los grupos en la legislatura. Todo ello para garantizar la estabilidad y que el proyecto político del PSOE pueda llevarse a cabo en los próximos cuatro años. El partido mayoritario buscará también el entendimiento con el PP. Blanco aseguró que se reunirá con los populares para abordar la investidura de Zapatero, aunque da por hecho que se abstendrán. El propio dirigente popular aseguró en campaña que, de haber ganado las elecciones, habría solicitado el mismo gesto del PSOE, por lo que ahora los socialistas confían en la abstención del PP.

Tampoco se descartan otros apoyos, como repetir la colaboración con ERC. El portavoz de la formación independentista, Joan Ridao, mantuvo ayer un encuentro en secreto con Carme Chacón minutos antes del comité federal, en un encuentro «exploratorio».

Junto a las conversaciones las novedades en las cámaras parlamentarias. Y la más esperada, la del nuevo cargo del ministro de Defensa. No entraba dentro de sus expectativas, pero José Antonio Alonso fue incapaz de decir no a José Luis Rodríguez Zapatero y será el portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso. El secretario general del PSOE quería para el puesto a un hombre de su máxima confianza. Y el ministro de Defensa en funciones lo es. Su presencia en la cámara baja servirá a Zapatero para enraizar su liderazgo y asentar en el partido a un equipo cada vez más hecho a su medida. Al frente del grupo del Senado estará la primeriza Carmela Silva.

Ninguno de los nuevos portavoces tiene experiencia previa en la negociación parlamentaria. Y Alonso, juez de profesión, ni siquiera está afiliado al PSOE. Este hecho no impidió que la ejecutiva del partido diera el visto bueno a la propuesta elevada por Zapatero en su primera reunión tras las vacaciones de Semana Santa. Pero sí despertó el lamento de uno de sus miembros más veteranos, el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien tras recordar que tampoco los vicepresidentes del Gobierno tienen carné socialista dejó caer que cuesta poco pagar la cuota.

Reparto

Blanco, que tendrá que negociar con los grupos parlamentarios los cargos designados para las Mesas del Congreso y el Senado, fue también el encargado de presentar ante la ejecutiva el resto de las propuestas. Unas propuestas que serán ratificadas mañana por el grupo parlamentario y en las que cobran especial protagonismo catalanes, vascos y andaluces. Juntos copan casi el 50% de los puestos preasignados.

Ramón Jáuregui, a quien algunos situaban en el nuevo Gobierno, ocupará finalmente la secretaría general del grupo en la cámara baja y el hasta ahora portavoz del PSC ejercerá como portavoz adjunto con la andaluza Mamen Sánchez y la asturiana Mariví Monteserín. En la Mesa, junto a José Bono, el PSOE quiere ubicar a la catalana Teresa Cunillera (vicepresidenta), a la diputada por Badajoz Marisol Pérez y al andaluz Javier Barrero. Javier Rojo e Isidre Molas continúan como presidente y vicepresidente, respectivamente, del Senado.

Los nombramientos hechos públicos hoy dan también pistas sobre la formación del nuevo Gobierno y sobre un nuevo reparto de fichas del partido. Blanco se mostró misterioso al respecto pero aseguró que el portavoz del Congreso saliente, Diego López Garrido, «tendrá un papel» relevate del que habló hoy de manera «extensa» con Zapatero.