Dragados se prepara para acometer su mayor obra de ingeniería naval
La planta de Puerto Real acaba la construcción de su última plataforma de regasificación y adapta ahora las instalaciones para la obra de un petrolero de 300 metros El casco del buque llegará en septiembre y el proyecto dará empleo a 2.000 personas
Actualizado: GuardarA rey muerto, rey puesto. Desde las instalaciones de Dragados Offshore en Puerto Real se enviaron hace unos días a Algeciras los últimos módulos de la planta de regasificación de gas natural licuado, encargo de la compañía noruega Aker Kvaerner. En esta ciudad serán ensamblados para partir hacia el norte del Mar Adriático, su destino final, en los próximos meses. El nuevo rey en el Bajo de la Cabezuela será un proyecto en el que se empezó a trabajar en diciembre, la construcción del mayor barco de perforación petrolífera del mundo. El casco de este buque se encuentra en proceso de construcción en la ciudad china de Dalian. Esta magna obra de conjunción de la ingeniería naval y la civil verá la luz en la Bahía y dará empleo a 2.000 personas.
El muelle de Dragados se encuentra en obras de acondicionamiento desde hace tres meses. La eslora de 300 metros de esta plataforma petrolífera que navega y su necesidad de un mayor calado al existente en la actualidad en las instalaciones de la filial del grupo ACS han obligado a ello.
Y no sólo se está trabajando en esta reforma del muelle, sino que desde hace varios meses se realizan nuevas contrataciones. Juan Antonio Guerrero, miembro del comité de empresa por UGT, explicó que la llegada de nuevos trabajadores ya es un hecho, «aunque no demasiados porque aún no estamos trabajando a pleno rendimiento en la construcción de esta obra», apostilló el sindicalista. Será con la llegada del casco de China cuando tenga lugar un mayor número de incorporaciones. En la actualidad ya se planifican en los talleres de la empresa los módulos que se ensamblarán en el buque de perforación.
La construcción del MPF 01, nombre del proyecto, es todo un hito. Es la primera vez que se va a construir un barco que es capaz de perforar el subsuelo marino en busca de petróleo, así como de procesar y almacenar el crudo. Y esto lo podrá hacer desplazándose a cualquier lugar del mundo en el que se pueda encontrar una bolsa del preciado oro negro bajo el mar. Estará dotado para iniciar la búsqueda del combustible fósil a algo más de 3.000 metros de profundidad y será capaz de perforar hasta 9.150 metros de la corteza terrestre.
La estimación de coste original de esta obra de la empresa contratante, la corporación MPF, fue de 590 millones de dólares. Durante el tercer trimestre de 2007, el presupuesto creció en 90 millones -hasta los 680- a causa de un aumento de las prestaciones previstas inicialmente. A finales de 2007, la compañía ya preveía que el coste total ascendiera a los 700 millones; la corporación achacó esta subida al incremento de precios relacionados con los trabajos de metalurgia.
Así, los preparativos en el muelle de La Cabezuela para recibir las primeras piezas del barco petrolífero van a toda máquina. La envergadura del proyecto ha obligado a Dragados a realizar una importante obra de acondicionamiento para el montaje de la gran plataforma.
Tres campos de fútbol
El director general de la planta de Puerto Real, Pedro Ascorbe, confirmó ayer a LA VOZ que los trabajos de adaptación comenzaron hace tres meses y su nivel de ejecución están ahora al 40%. La planta estará completamente adaptada a las nuevas necesidades este mismo verano, «porque el casco del petrolero llegará a la Bahía en septiembre procedente de China». La construcción del buque asegura carga de trabajo en Cádiz hasta finales de 2009.
Ascorbe señaló que la planta gaditana se encargará de fabricar los componentes de la cubierta y del ensamblaje de la estructura. Este es uno de los mayores retos a los que se enfrenta Dragados Offshore en Cádiz, ya que el barco-plataforma tendrá una eslora de 300 metros, el equivalente al ancho de los rectángulos de tres campos de fútbol. La manga será de 50 metros y el puntal de 27, mientras que su capacidad de almacenamiento será de un millón de barriles de crudo. Las dimensiones del proyecto de ingeniería naval han obligado a un plan de logística especial. La empresa tiene que construir un muelle de 300 metros con un calado de 12 que posibilite el atraque y amarre del barco.
Desde la dirección de la planta se ha confirmado que la construcción del barco supondrá unas tres millones de horas de trabajo. Ascorbe detalló que en la primera fase de producción serán necesarios un millar de trabajadores y se llegará a los 2.000 en momentos punta de la construcción.
Se trata de un hito en la ingeniería naval. El barco que ha encargado la compañía noruega MPF Corp. permitirá tanto la perforación como el procesamiento y almacén del crudo que se extraiga, algo que hasta ahora no se podía hacer en una misma plataforma.