Sobresale El Cid ante la mansada de Zalduendo en la Maestranza
Tarde de expectación, tarde de decepción. El dicho se hizo ayer más cierto que nunca en la tarde del Domingo de Resurrección en la Maestranza de Sevilla, una de las corridas más esperadas del año taurino mundial y que se quedó en espectáculo frío, artística y meteorológicamente. La mansada de Zalduendo lidiada ayer en la Maestranza dio al traste con el espectáculo haciendo imposible el triunfo de Enrique Ponce y Alejandro Talavante, en una tarde en la que, no obstante, El Cid dio un importante toque de atención cortando una oreja.
Actualizado: GuardarInstrumentó un notable toreo al natural al segundo y mostró su mejor dimensión ante el quinto, un animal de excelente condición al que le faltó un poco más de fuerzas.