La cascada
Actualizado: Guardaron sólo decir la cascada, todo Cádiz sabe lo que es y el lugar exacto donde está emplazada. La cascada de los patos del parque Genovés. Un bello y romántico rincón gaditano que después de muchos años de deterioros y ruina, por fín, emerge remozada y embellecida para uso y deleite de todos. Los niños de todas las épocas hemos ejercido una irresistible atracción por los patos del parque y en los días soleados nuestros padres nos llevaban hasta allí para echarles pan en el estanque. La cascada ha formado parte de varias generaciones y la hemos utilizado para muchos momentos de nuestras vidas, juegos infantiles, para pasear, como paisaje y marco de bodas, para fotos y reportajes. Por su diminuto puente de madera ha pasado todo Cádiz y miles de visitantes. Desde su cumbre hemos contemplado el mar y el pequeño bosque de árboles que forman el conjunto del parque y con la vista relajada y la mente serena, nos hemos quedado embobados rendidos ante tanta belleza. Muy cerca de la cascada, el teatro Pemán alegraba las cálidas noches gaditanas y en los mutis se escuchaba caer el agua sobre las piedras cantarinas que ponían su especial nota polifónica. Cerca también, el inolvidable Cortijo de los Rosales, todo un poema y un trozo de historia de Cádiz desgraciadamente desaparecido. El Cortijo era un lugar único, genuinamente gaditano. Por su bien cuidado recinto pasaron las más grandes y mejores figuras de todos los géneros. Hoy, afortunadamente vuelve a relucir la cascada de nuestra niñez y las nuevas generaciones y las que vengan después, la verán tal como la vimos nosotros, y de padres a hijos pasará esta bonita historia para que no acabe nunca. Sólo tenemos que poner un poco de cariño en conservarla y cuidarla, tenemos que aprender a amarla y a poseerla como nuestra, que nuestra es. Que nuestros niños disfruten plenamente con los patos, y los mayores, de su belleza y de su paz verde y perfumada.