Portavoz de confianza para una legislatura de consensos

Tras dos semanas de conjeturas sobre la ubicación de José Antonio Alonso en la próxima legislatura, hoy se ha confirmado que las tácticas persuasorias del presidente del Gobierno han dado su fruto para convertir a este juez de profesión sin afiliación al PSOE en el rostro visible del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados.

Tras ocupar dos carteras decisivas en el primer Ejecutivo de Zapatero (Interior y Defensa), el presidente del Gobierno ha querido que Alonso, amigo personal desde hace años y persona de su máxima confianza, asuma ahora la gran responsabilidad de guiar a los diputados del PSOE en una legislatura que sepulte la crispación y dé paso a una etapa de acuerdos y entendimiento con el resto de grupos parlamentarios.

El aún ministro de Defensa en funciones repite en esta legislatura como diputado electo por León, ciudad en la que nació el 28 de marzo de 1960. Valorado hasta por sus adversarios como un hombre moderado y dialogante, Alonso tendrá la enorme responsabilidad de dar forma a los planes trazados por el líder del PSOE para los próximos cuatro años, muchos de los cuales pasan por recomponer las relaciones con el PP en cuestiones como el terrorismo o la renovación de las máximas instancias judiciales.

Tras finalizar su carrera de Derecho en la Universidad de León, José Antonio Alonso, casado y con un hijo, empezó a ejercer como juez en 1985. Sus destinos fueron Torrelavega y Santoña (Cantabria) y Pamplona. En 1988 ascendió a magistrado, cargo que desempeñó en Las Palmas de Gran Canaria y, desde 1989, en Madrid, donde trabajó como juez de lo Penal y, posteriormente, como magistrado de la Audiencia Provincial.

Fue Portavoz de la asociación judicial progresista Jueces para la Democracia entre los años 1994 y 1998 y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PSOE desde noviembre de 2001 hasta enero de 2004.

Tras ganar las elecciones, Zapatero le nombró ministro de Interior y en abril de 2006, tras la dimisión de José Bono, le situó al frente de la cartera de Defensa. Al Ministerio de Interior pasó Alfredo Pérez Rubalcaba, que había sido portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la primera mitad de la legislatura. Rubalcaba fue remplazado entonces por Diego López Garrido, quien a su vez será sustituido por Alonso al frente del Grupo Parlamentario.