El entierro de Gaza
Un comité contra el bloqueo israelí ha instalado un 'cementerio de empresas' para denunciar la muerte de la economía de la Franja
Actualizado:El Comité popular para romper el cerco a Gaza lucha con sus escasos medios para impedir que el bloqueo israelí acabe materialmente con la vida de la Franja. Este colectivo no partidista sólo puede utilizar la denuncia para que la comunidad internacional ponga freno a nueve meses de agonía de la población de Gaza y alivie la economía que hasta hace poco la sustentaba. ¿Y cómo la materializa? Con un cementerio de empresas. Una treintena de montículos cubiertos por banderas palestinas y epitafios en árabe e inglés con el nombre de la extinta firma y el número de sus empleados, ahora en el paro, que ocupan un campo de fútbol de arena en plena ciudad.
«Estas tumbas contienen familias enterradas vivas por no tener con que alimentar a sus hijos y pagar los gastos del hogar», clama Nasser el-Hedru, uno de los múltiples empresarios desquiciados por el cerco. Su empresa de alta seguridad cerró en enero, dejando en la calle a 45 personas, al no poder recibir materia prima.
Israel mantiene cerrados los pasos fronterizos desde que en junio Hamas se hizo con el control de la Franja. «Más del 97% de las empresas han cerrado completamente», es decir, 3.900 firmas, indica el fundador y director del Comité, el diputado independiente Jamal al Judari.
Paro y desesperación
Esta situación ha llevado al desempleo y a la desesperación a 140.000 habitantes de Gaza y causado más de 95 millones de euros de pérdidas a los empresarios, explica Al Judari. Además, las compañías de la aislada región se ven obligadas a pagar penalizaciones por mantener en los puertos las mercancías cuya entrada impide Israel.
«Tengo esperando en Ashdod desde noviembre veinte contenedores con materia prima de Turquía, Israel y Egipto, lo que me cuesta 637 euros al día», protesta Said Abu alHof, fabricante de pañuelos y papel higiénico. Las autoridades hebreas sí permiten, en cambio, que entre el fabricado en su país, denuncia Said.
Pero el bloqueo no ha dañado sólo los intercambios comerciales, sino que también ha dado el golpe definitivo a la maltrecha economía de Gaza, donde el 80% de la población depende de la ayuda humanitaria. «Los palestinos viven en la miseria. Israel apenas deja entrar unos pocos camiones de arroz, harina y otras cosas que permiten subsistir» a la población, explica Sami Habibi, miembro del Comité.