Elche recibe con disgusto a la selección española

Los 22 hombres citados por Luis Aragonés para el partido amistoso que España jugará el miércoles ante Italia, actual campeón del mundo, están ya en Elche, en donde cerca de un centenar de aficionados les esperaban en el hotel de concentración y se han marchado disgustados al no poder fotografiarse con sus ídolos.

Carlos Marchena ha llegado sin novedad a la ciudad alicantina. El jugador valencianista, que sufrió un balonazo en la cara en el partido que le enfrentó al Real Madrid y que abandonó el césped del estadio Bernabéu en camilla para ser atendido posteriormente en el madrileño hospital de La Paz, pasó la noche en Valencia y hoy se ha incorporado a la selección, con la que se probará en el entrenamiento vespertino.

Los jugadores llamados por Luis han llegado a Elche de diferente forma. Han partido de Madrid en el avión oficial de la selección Juanito, De La Red, Arbeloa, Reina, Fernando Torres, Xabi Alonso, Casillas, Sergio Ramos y Güiza, además del cuerpo técnico comandado por Luis Aragonés. En Elche y desde su ciudades, han comparecido a las 13:00 horas el resto de expedicionarios.

Los dos goles de Raúl en boca de Aragonés

La resaca de la jornada liguera, con el tropiezo del Real Madrid ante el Valencia en el Santiago Bernabéu, fue el comentario generalizado entre los jugadores que partieron de Barajas. También Luis Aragonés ha comentado las incidencias del partido de la capital de España y los dos goles de Raúl González, que finalmente no sirvieron para que su equipo se hiciese con los tres puntos.

Fernando Torres y Sergio Ramos han sido los futbolistas más solicitados por el público en la T-4 del aeropuerto de Barajas y los dos han atendido con paciencia a los que reclamaban fotografías y autógrafos de ellos.La anécdota se ha producido cuando un joven aficionado ataviado con el chándal del Barcelona le ha gritado a Sergio Ramos que iba a perder la liga, a lo que el madridista respondió con una sonrisa.

España aterrizó en el aeropuerto de Alicante a las 12.30 y, de nuevo, los jugadores se han fotografiado con un pequeño grupo de hinchas.

Disgusto de los seguidores

Pero el disgusto de los simpatizantes se ha producido en el hotel donde se han concentrado los pupilos de Aragonés. Allí esperaban casi un centenar de espectadores, entre ellos muchos niños, todavía de vacaciones de Semana Santa al ser el lunes festivo en la Comunidad Valenciana, que se han quedado con la miel en los labios al comprobar que la seguridad del recinto les cerraba la valla de acceso al mismo y que los futbolistas accedían a sus habitaciones por la zona trasera.

Ha sido el único lunar a una reunión de la selección que parece que comienza con tranquilidad y en la que no se ha insistido, como en otras ocasiones, en el debate sobre la ausencia de Raúl González que el propio Aragonés se encargó de cerrar definitivamente el sábado, cuando, concluyente, manifestó que no quería hablar más de ese asunto. Hoy no ha tenido más remedio que hacerlo después de los dos goles del madridista ante el Valencia, pero en conversación informal y de forma distendida en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de embarcar.