La venganza de Cécilia
La ex mujer de Sarkozy se casa en Nueva York mes y medio después de la boda del presidente francés con Carla Bruni
Actualizado:Cécilia Ciganer Albéniz, la segunda ex esposa de Nicolas Sarkozy, se casó ayer en Nueva York con el publicista Richard Attias tras dos días de celebraciones. Aunque los novios prepararon la boda en secreto, los medios locales recogieron detalles del programa, que culminó anoche con una cena en el Rockefeller Center para 150 personas. En la víspera del enlace, los novios acudieron a la representación en Broadway del musical Mamma Mía. El fin de semana festivo del cortejo nupcial comenzó el viernes con una gran fiesta en la finca que Attias posee en la elitista localidad de Greenwich, al norte de Nueva York.
Sin embargo, de los detalles de la ceremonia civil en la que Ciganer, de 50 años, dio el «sí quiero» a Attias, de 48, en la que es su tercera boda, ha trascendido muy poco. Estaba previsto que Ciganer, modelo en su juventud, luciera un vestido de Versace, aunque en los últimos días se había especulado con la posibilidad de que cambiara de diseñador, enfadados porque la marca de ropa hablara sobre la boda para darse publicidad.
El amor de su vida
Cinco meses después de su divorcio de Sarkozy y cuando sólo ha pasado mes y medio desde que éste contrajera matrimonio en terceras nupcias con Carla Bruni, Ciganer se ha unido finalmente con el que considera el amor de su vida. «Richard es la persona que más he amado en mi vida. Creo que nunca amé antes de él» , afirma la ex primera dama en una biografía no autorizada. La mujer que compartió la vida del actual jefe del Estado casi 20 años, 11 de ellos en matrimonio, se ha unido al publicista que organizó el congreso de 2004 en el que Sarkozy tomó las riendas del partido conservador UMP, trampolín para su conquista del Elíseo.
Nacido en la localidad marroquí de Fez, Attias es dueño de Publics Events Worldwide y organizó el pasado Foro Mundial de Davos. La pareja se conoció en un congreso en 2004. Meses después, en medio de los rumores de separación del matrimonio del entonces ministro del Interior, Ciganer y Attias fueron fotografiados en Manhattan mirando atentamente los planos de un apartamento. Pero Cécilia volvió con su marido, junto al que estuvo durante toda la campaña electoral que le llevó al Elíseo.