La Guardia Civil continúa investigando la desaparición del pesquero 'Saulo'
Salvamento Marítimo está emitiendo avisos radiofónicos en las zonas por las que debería haber pasado por si aparecen noticias que aclaren su situación, sin que por el momento existan respuestas
Actualizado: GuardarLa Guardia Civil investiga en las Islas Canarias la desaparición del barco pesquero Saulo, del que no hay noticias de su paradero desde que el pasado viernes día 14 partiese del puerto de Cádiz con dos tripulantes a bordo, José Quevedo y Cristo Herrera, para faenar en el archipiélago, y tras hacer una primera parada el pasado día 3 en Zahara de los Atunes, de donde zarpó «por sus propios medios», según confirmaron fuentes de Salvamento Marítimo consultadas por Europa Press.
Posteriormente, el 11 de marzo, los tripulantes de Saulo, una embarcación que fue construida en 1990 y tiene diez metros de eslora y 3,64 de manga, pararon en Barbate para cargar sus depósitos de combustible. Estas son las únicas noticias que Salvamento Marítimo tiene sobre el pesquero, ya que si bien confirmaron su desaparición, aseguraron que en ningún momento recibieron señales por radio baliza ni llamadas de socorro por parte de los pescadores, con lo que en principio se descartaría la hipótesis del hundimiento.
Ante esta situación, Salvamento Marítimo está emitiendo periódicamente avisos radiofónicos en las zonas por las que debería haber pasado por si aparecen noticias que aclaren su situación, sin que por el momento existan respuestas de cualquier tipo. Además, las citadas fuentes explicaron que también se han puesto en contacto con las autoridades marítimas de Marruecos para pedirles que rastreen sus aguas, pero tampoco esta acción ha tenido una respuesta positiva.
Una información publicada por el periódico isleño Canarias 7 recogida por Europa Press señalaba que la desesperación de la familia es «especialmente extrema», ya que han llamado a los teléfonos de los dos navegantes sin que ellos contesten, excepto una única vez, en la que en el móvil de José Quevedo respondió un interlocutor que «hablaba en árabe». El rotativo canario publicó que el propósito de los dos tripulantes era llamar cada 100 millas a la familia Quevedo.
En la información de Canarias 7 una de las hijas del propietario de la embarcación, Jennifer Quevedo, se mostró especialmente franca: «Nos tememos lo peor, soy realista», precisó. Jennifer aseguró que teme por la integridad de su padre y del capitán contratado para hacer la travesía. Confía en que al menos sigan con vida, si bien retenidos en contra de su voluntad en algún punto de la costa africana continental. «Están presos», subrayó.
Por otro lado, fuentes de la Guardia Civil confirmaron a Europa Press que la familia de los tripulantes interpuso una denuncia ante la Policía Judicial de la Benemérita de Las Palmas de Gran Canaria el pasado 17 de marzo por la desaparición del Saulo.
La investigación está ahora en manos del Instituto Armado, quien aseguró que los tripulantes son dos canarios de los que se conoce que el comprador del barco era de Arucas (Las Palmas) y el comandante que contrató de Agaete (Las Palmas).
Fuentes de la Guardia Civil señalaron a Europa Press que, en principio, el comprador de la embarcación iba a contratar a otro comandante pero finalmente «tuvo una discusión» con él y contrató al que ahora está desaparecido.
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