Vecinos de Hacienda del Polo muestran su malestar por el plan de la Motorada
Insisten en que la zona de ocio «está demasiado cerca de nuestras casas» Aseguran que «durante estos dos días no podemos dormir debido al ruido»
Actualizado:Cuando Fátima y su familia se trasladaron a vivir a una de las unifamiliares de Hacienda del Polo sabían perfectamente que durante la Feria del Caballo conciliar el sueño iba a ser un poco más difícil que en cualquier época del año. De igual forma, cuando instalaron el botellódromo en la zona también comprendieron de inmediato que algunos fines de semana las molestias harían que fuera difícil dormir. No obstante, «ni la Feria ni los coches discotecas nos han causado tantos problemas como la instalación de la zona de ocio diseñada para la Motorada, ya que los conciertos que se organizan en ella nos obligan incluso a gritar dentro de nuestras viviendas para poder hablar con quienes tenemos al nuestro lado», como explican los vecinos de esta urbanización.
Para entender mejor la situación que padecen estos ciudadanos durante los dos días de encuentro motero en Jerez, Fátima explica que «el pasado año, tras los conciertos de TVE, junto al parque González Hontoria, llamé a la Policía porque nadie en la urbanización podía dormir. El agente que me atendió me solicitó que saliera de la discoteca porque no me oía bien. No estaba en ningún pub ni en ningún bar, sino en mi cama, intentando que me oyera a gritos».
Para los vecinos es más que evidente que «el montaje de los conciertos previstos para estas fechas nos perjudica notablemente. Los vatios son muy elevados y además todo se instala en dirección hacía las viviendas». De hecho, ya el pasado año «nos reunimos con los responsables municipales para exponerles nuestros problema. Ellos nos aseguraron que se corregiría para 2008 y nada de eso a pasado». Es más, el plan para la Motorada presentado por la alcaldesa, Pilar Sánchez, el pasado 18 de febrero no ha sufrido apenas modificaciones lo que significa que la zona de ocio seguirá estando en el mismo lugar.
«Los conciertos acaban pasada las tres de la madrugada y luego empieza la fiesta. Música muy alta, luces que entran en nuestras viviendas a través de las ventanas y el murmullo de miles de personas, hace que no podamos pegar ojo», se lamentan desde la Hacienda del Polo.
El agravio comparativo con otras zonas de la ciudad donde los vecinos ahora descansan tranquilos también esos días es algo que no pasan por alto estos jerezanos. «El problema es que aquí no estamos organizados. No tenemos asociación de vecinos», insisten.
Cristales que se mueven sin cesar, vitrinas que tiemblan, televisiones apagadas porque «es imposible enterarse de nada», tapones en los oídos «que no son efectivos», noches en vela, tilas para aplacar los nervios y el mal humor debido al cansancio son algunas de las constantes que padecen estos vecinos durante el fin de semana del Gran Premio de Motociclismo en Jerez. «O eso, o nos vemos de casa durante dos días», concluye Fátima.
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