El Gobierno local exige a la promotora del nuevo Ayuntamiento que termine las obras

La promotora debería de haber terminado la restauración de este complejo en marzo de 2007. Sin embargo, un año más tarde, no existe ningún plazo para la finalización de las obras.

Asimismo, el equipo de Gobierno ha comunicado que «la empresa adjudicataria está intentando dejar la obra sin terminar al alegar que han surgido un buen número de problemas y que esta construcción no es rentable».

Por todo ello, el Gobierno local se ha puesto en contacto con la delegación provincial de Obras Públicas para que medie en el conflicto. En este sentido, el delegado provincial, Pablo Lorenzo, ha tomado cartas en el asunto y está realizando una negociación con la empresa adjudicataria para que «finalice la construcción del nuevo consistorio».

Por su parte, la empresa ha alegado que los retrasos se deben a cuestiones externas como el estudio arqueológico que se tuvo que realizar durante cerca de seis meses y las fuertes precipitaciones que cayeron durante el 2007 y postergaron la construcción de los cimientos del nuevo edificio durante varios meses. Por ello, la empresa ha pedido que «se tenga en cuenta estas razones».

La principal causa de este litigio se basa en el retraso de esta obra. El equipo de Gobierno impuso una multa de mil euros diarios por cada día de retraso. Eso quiere decir, que un año más tarde, Sacyr ha contraído una deuda con el Ayuntamiento de 365.000 euros. Asimismo, el equipo de Gobierno ya ha reservado una partida presupuestaria para el equipamiento del nuevo Consistorio.