El Portuense afronta la primera de sus nueve finales para lograr la permanencia

El Racing Club Portuense emprende, hoy a las cinco de la tarde, la primera de sus nueve finales para lograr la permanencia en Segunda B. A estas alturas de la temporada anterior, el club rojiblanco luchaba denodadamente para optar la liguilla de ascenso a Segunda. Un año más tarde, al Racing Portuense le queda un duro camino de espinas para no tener que jugar el fatídico play off de descenso, o peor aún, bajar automáticamente. Así es el fútbol y así están las cosas. Sin embargo, la principal ventaja que posee el equipo racinguista es que sólo depende de sí mismo.

El Portuense no está subordinado a lo que haga el resto de equipos que se encuentran a su mismo nivel ya que va a tener que jugar contra todos y cada uno de ellos. Algeciras, Jaén, Talavera, Lucena, Granada, Lorca, Mazarrón y Marbella son los siguientes de la tabla.

Sin embargo, los directivos del Racing se han dado cuenta de que si siguen jugando de la misma forma, se cosecharán los mismos resultados. Por todo ello, el pasado miércoles, el secretario técnico de la entidad, Javier Otero, comunicó al entrenador racinguista, Carlos Orúe, la nueva estrategia que debe de seguir el equipo de cara a los nueve partidos. Además, fue una decisión sine qua non, es decir, Orúe debía aceptarla sin rechistar si quiere seguir al frente del equipo.

La directiva ha obligado al entrenador a que cambie su estilo de juego defensivo por un plantel ofensivo, con la incorporación de futbolistas más agresivos, que permitan acabar con la contumaz sequía goleadora que padece el equipo. De hecho, el Racing lleva 420 minutos sin meter un gol. Y como están las cosas, al Portuense no le valen contentarse con medias tintas. Tiene que ser el todo por el todo. Aunque se perezca en el intento.