Complejo de Conde Draco
Hace dos semanas escribí una previa en la que mostré mi descontento, de la manera más energica, por las cosas y las personas que se estaban llevando a la nao azulina hacia un naufragio escandaloso. Incluso les dejé claro que mi estado de desánimo era tal que no iba a ir a ver el Xerez-Celta a Chapín. Y así fue. No fui por primera vez esta temporada al templo xerecista de Avenida de Chiribitos. Esta tarde viene el Málaga a Chapín, el todopoderoso equipo de Muñiz. Uno de los equipos con más papeletas para estar el año que viene disputando la Liga de las Estrellas. Hoy, dos semanas después de mi negativa a ir a Chapín a sufrir y a aburrirme y de mi muestra desaforada de enfado con los que están maldirigiendo o han maldirigido el destino del equipo de mi alma, miro al horizonte, deportivamente hablando, con más ánimo y optimismo. Los cuatro puntos sumados ante Celta y Gimnástic de Tarragona nos han colocado a cinco puntos de la ansiada salvación. La motivación extra que supone la visita de un equipazo como es el Málaga y las ganas demostradas de salvarse por parte de los azulinos estas dos últimas semanas me hacen presagiar una buen jornada para nuestro equipo. Lo ocurrido ante los vigueses y ante los tarraconenses va a servir de acicate y de punto de inflexión a los hombres de Boquerón. Esteban Vigo derrotó al Celta de Vigo. Vigo derrotó a Vigo. Boquerón es malagueño. Esta tarde, Málaga vencerá a Málaga. Silogismo puro y duro. Tres puntos más para la buchaca.
Actualizado: GuardarEsteban está contento porque según él «antes no sumábamos y ahora sí». Ahora que hemos aprendido a sumar, toca aprender a multiplicar. Multplicar nuestro número de goles y nuestro número de puntos a favor. Hoy aprenderemos la tabla del tres. Tres por uno, tres. Un partido, lo multiplicamos por tres puntos y nos da tres. Perdonen por este complejo de Conde Draco que me ha entrado, un punto JAJAJAAA, dos puntos JAJAJAAAA, tres puntos JAJAJAAAA.
Los malaguistas traen una baja ostensible que puede hacer que su poder atacante se vea reducido. El Málaga trae la BAJA DE BAHA y eso ayudará a que el Xerez no BAHE. Pamplina gorda la que acabo de escribir, pero si se mira bien tiene mucha lógica. La misma lógica que tiene que si un pajarito te dice que estás loco, lo estás, porque los pajaritos no hablan.
Hagamos piña, hagamos equipo, unámonos, que no Unamuno. Vayamos en masa a Chapín. Animemos con todas nuestras fuerzas. Al Málaga no le va a pasar nada por dejarse los tres puntos en Chapín. Sin embargo, al Xerez le va a pasar mucho y bueno haciéndose con esos tres puntos. Nos meten en la pomada definitivamente. Nos pone a tiro la salvación. Nos inyecta una sobredosis de moral y optimismo que nos va a venir de maravilla, como el chorizo Revilla, para afrontar el sprint final de una temporada a la que vamos a poner punto y final con una macro celebración por conseguir un año más la permanencia en la categoría de plata del futbol español. Las dos últimas semanas he visto signos mayúsculos de mejoría y creo que lo mejor está por llegar. Que se prepare el Málaga. Un equipo que juega y que deja jugar. Y cuando al Xerez lo dejan jugar hay que amarrarse los machos, por no decir otra cosa.
Viqueira está entonándose a pasos agigantados y eso nos garantiza la creación de dos ocasiones claras de gol como mínimo. En banda, Momo y Ríos se están convirtiendo en puñales que junto a las asistencias de O Mago, ponen en bandeja la posibilidad de asestar golpes mortales a nuestra cañaílla feroz, de nuestro Yordi, de nuestro Pichichi. La pena que tengo es que no sé que pasa con Antoñito. La magia del Romario del Polígono nos vendría de perillas, o de manzanillas o de naranjillas, para conseguir los puntos necesarios para salir de ahí abajo. Pero Boquerón también pasa de él y no le da bola.
Ya me voy. Me voy a tomar mi cafelito, voy a coger mi bufanda, y hoy tengo la corazanada de que nada de aburrimiento y sufrimiento. Esta tarde los malaguistas van a salir escaldados de Chapín. Allí nos vemos amigos. Entre todos podemos. A por ellos. Demostrémosle al mundo que no vamos a bajar y que no vamos a cejar en el empeño de empujar a nuestro equipo hacia la salvación. Podemos tener bajones, como yo hace dos semanas, pero de tirar la toalla, nada de nada. FORZA XEREZ.