Las obras de Cabo de Nao provocan grietas y desniveles en las viviendas
Los vecinos piden a Urbanismo que realice catas en el subsuelo de las casas para comprobar su estado Aguardan a que desde el Consistorio «se adopte una decisión»
Actualizado: GuardarLa historia de la calle Cabo de Nao se ha convertido con el paso del tiempo en un calvario que no cesa. Desde que en el mes de octubre de 2007 el patio exterior de la casa número uno, ubica en la urbanización Camino de Espera Primera Fase, se hundiera tras el boquete que se originó en el cruce que une esta vía con la avenida, los residentes de este punto de la ciudad no han conseguido volver a la normalidad. Y es que a este primer incidente se sumaron otros, ya que las obras para reforzar el sistema de alcantarillados de la zona que comenzaron el mes de julio de 2007 -y que han finalizado esta misma semana- ocasionaron, junto a las lluvias, un rosario de hundimientos en la vía que han arrastrado buena parte de las estructuras de los patios que daban a Cabo de Nao.
De hecho, en la actualidad varias de las viviendas de esta corredera se encuentran agrietadas y la inmensa mayoría de los patios externos están inclinados de forma importante. Algo que ha generado que «estemos muy inquietos. Hemos solicitado a Ajemsa (Aguas de Jerez) que nos repare todos los desperfectos porque ellos son los responsables de estas obras. No queremos dinero, sólo que nos dejen nuestras casas tal y como estaban antes de las dichosas obras», explica a LA VOZ Francisco Domínguez, uno de los afectados.
De momento, el Consistorio ha enviado a la zona a los peritos de la Delegación de Urbanismo, que se han encargado de analizar los daños de cada inmueble. No obstante, «mucho nos tememos que nos valoren las reparaciones por debajo del coste real». A las grietas e inclinaciones en los patios se une la ruptura en las losas, de los escalones, del hormigón, de los muros exteriores y de las puertas, que se encuentran descolgadas, por ello «es importante que las compañías aseguradoras se pongan de acuerdo en este asunto».
Asimismo, los vecinos de esta zona también han solicitado que los técnicos de Urbanismo realicen unas catas en el subsuelo de nuestras viviendas. «Primero porque creemos que debajo de nuestros patios no existe la capa de tierra necesaria para que soporte su estructura -ya que se desplomó con las lluvias el pasado mes de septiembre- . Y segundo, porque tememos que tanto el agua como el movimiento de tierra haya afectado a los pilares de las viviendas», como señala otro de los vecinos de la zona , José Acosta.
Desde que comenzaron las obras en Cabo de Nao, las negociaciones con Ajemsa han sido intensas, por lo que «tanto ellos como nosotros estamos cansados de esta situación», a pesar de ello «no podemos dejar que se marchen de la calle sin que nos arreglen estos problemas porque si dentro de dos años se desploma un patio, ¿quién asumirá esa responsabilidad?».
Una de las viviendas más perjudicadas es la de Álvaro Gavilán. Se encuentra enfrente de la urbanización Camino de Espera y durante año y medio no ha podido acceder al inmueble a través de su puerta principal ya que fue precintada por Urbanismo. Los muros exteriores, la puerta, el vallado, todo el jardín y hasta los tejadillos de la entrada se encuentran deteriorados tras las obras.
Con ello, y a pesar de que estas viviendas ubicadas a ambos lados de Cabo de Nao no llevan más de nueve años en pie, los vecinos ya están hartos de sufrir problemas con ellas.