El PSOE ultima la designación de sus portavoces en el Congreso y el Senado

La comisión ejecutiva federal del PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, se reunirá el próximo lunes para designar las direcciones de los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado. También propondrá los candidatos para ocupar las Mesas de ambas cámaras, cargos que se votarán el 1 de abril en la sesión constitutiva de las Cortes de la novena legislatura de la democracia.

Los socialistas darán el 24 de marzo sus primeros pasos parlamentarios con la designación de sus portavoces y equipos directivos de los grupos del Congreso y del Senado. Fuentes del partido gubernamental anticiparon que es improbable que continúe Diego López Garrido en la portavocía del Congreso así como Joan Lerma en la del Senado. Aunque reina un férreo hermetismo sobre los nombres de los sucesores, el diputado por Álava Ramón Jáuregui aparece en muchas quinielas para dirigir a los parlamentarios del PSOE en la Cámara Baja. Otras fuentes del partidos gubernamental, sin embargo, ven al ex líder de los socialistas vascos en el próximo Ejecutivo.

La ejecutiva socialista también aprobará la candidatura de José Bono para presidir la Mesa del Congreso, y de la diputada del PSC Teresa Cunillera para una de las vicepresidencias del órgano rector de la Cámara. El PSOE mantiene, además, conversaciones con CiU y PNV para que se incorporen al órgano de gobierno de la Cámara Baja.

Grupo mixto

La dirección del PSOE propondrá también los nombres de los otros responsables del grupo parlamentario y uno de los nombres fijos para ser secretario general adjunto es Daniel Fernández, coordinador de los diputados socialistas catalanes en la pasada legislatura. Todos estos nombramientos serán ratificados el próximo miércoles por el plenario de los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso y el Senado.

Entretanto, el grupo mixto es un hervidero. Los 11 diputados de cinco formaciones distintas sopesan posibles fórmulas para formar grupo parlamentario y salir del mixto. El primer tanteo de Esquerra Republicana e IU-Iniciativa para unir sus fuerzas y formar grupo chocaron con la oposición del PSOE y PP porque no cumplen ningún requisito reglamentario; ni suman el 5% del voto total ni los republicanos superaron el 15% de los sufragios en Cataluña.

Tiene más posibilidades de fraguar una alianza el Bloque Nacionalista Galego, Coalición Canaria y Nafarroa Bai. No reúnen entre los tres el 5% de los votos totales, se quedan en 1,7%, pero en sus respectivas circunscripciones se acercan al 15% de los sufragios. Los nacionalistas canarios lograron el 16,8%, Nafarroa Bai, el 18,5%, y sólo los nacionalistas gallegos se quedan por debajo por poco, el 12%.

Ni PSOE ni PP se han pronunciado aún sobre esta posibilidad, pero existe el precedente de la pasada legislatura, cuando se permitió a Esquerra formar grupo en el Congreso a pesar de que obtuvo unos resultados electorales unas décimas por debajo del listón del 15%.

Protagonismo y dinero

La formación de un grupo parlamentario en la Cámara Baja no es un asunto menor ni desde el punto de visto político ni del económico. En el primer caso, supone tener un protagonismo en los debates parlamentarios y sesiones de control al Gobierno en igualdad de condiciones de tiempo con las fuerzas mayoritarias. En el segundo, implica percibir unas subvenciones para funcionamiento del orden del medio millón de euros anuales. Mientras que en el grupo mixto se divide el tiempo asignado entre sus integrantes y con el dinero ocurre lo mismo.