Fillon niega «lecciones nacionales» a la debacle
El primer ministro francés, François Fillon, se opuso anoche a que se extraigan «lecciones nacionales» de la derrota electoral de los conservadores y confirmó que cumplirá las reformas prometidas por el presidente, Nicolas Sarkozy. «El voto de los franceses no debe ser instrumentalizado por consideraciones partidistas. No se puede mezclar todo. La política de Francia, los electores la han elegido en las elecciones presidenciales y legislativas mayoritariamente», declaró en un intento de restar transcendencia al primer batacazo en las urnas de la era Sarkozy.
Actualizado: GuardarMás popular que el jefe del Estado diez meses después de la conquista del Elíseo, Fillon interpretó el mensaje «difuso y disperso» de la elevada abstención como una «exigencia» ciudadana para que se imprima «más fuerza» a la política de cambio emprendida a favor del empleo, el poder adquisitivo o la seguridad.
Destrucción
«En 2001, la derecha y el centro ganaron ampliamente las elecciones municipales. Hoy la izquierda ha recuperado parcialmente esa situación», analizó. François Hollande, primer secretario del Partido Socialista, recalcó que, «si la izquierda es mayoritaria», el Gobierno de Sarkozy «debe corregir la política que ha llevado a cabo» desde su llegada al poder el pasado mayo.
Ségolène Royal, aspirante frustrada de la izquierda en aquella cita, opinó que el Ejecutivo conservador tiene que enmendar las «desigualdades insolentes» en materia de sanidad y educación y hacer frente a la precariedad, con el objetivo de «reparar lo que el Gobierno ha destruido desde hace diez meses».