El PSOE piensa que repetirá victoria si continúa Rajoy
Dirigentes socialistas dudan de que el presidente del PP cumpla su palabra y esperan un nuevo candidato
Actualizado: Guardar«Mariano Rajoy es el mejor candidato que podríamos tener». No lo dicen en la calle Génova, que quizás también, sino apenas dos kilómetros más allá, en Ferraz, la sede del PSOE. La dirección socialista recibió el pasado martes la noticia de que el presidente del PP volverá a aspirar a la presidencia del Gobierno en 2012 con una mezcla de regocijo y prevención.
Regocijo porque saben a lo que se enfrentan y creen que su designación allanará el camino para una nueva victoria de José Luis Rodríguez Zapatero. Prevención porque temen que aún no se haya escrito la última palabra y que se produzca un golpe de mano interno que cambie el escenario.
Las opiniones están divididas. Casi, dicen fuentes del partido, al 50%. Los hay que creen que Rajoy cumplirá su palabra y se mantendrá al frente de la primera fuerza de la oposición hasta las próximas generales. Pero un importante número de dirigentes advierte de que hay que estar preparados para lo contrario. Su tesis es que el líder del PP ha sabido reaccionar para evitar que su formación se devore a sí misma en el arranque de la legislatura y que ahora prepara una sucesión controlada de tapadillo.
«Redentor redimido»
El secretario de Organización socialista, José Blanco, está persuadido de que será José María Aznar quien tutelará el proceso y ni siquiera descarta que el ex presidente del Gobierno vuelva a ponerse al frente del primer partido de la oposición para convertirse en una suerte de redentor redimido. En todo caso, no deja de tratarse de una opinión aislada apenas compartida por su entorno.
La reacción del PSOE -tanto la de quienes piensan que Rajoy se irá como la de quienes creen que se quedará- denota aún así el convencimiento de que se trata de un rival fácil de vencer. Fácil de vencer por Zapatero, que a día de hoy no ha dado muestra alguna de no querer repetir como candidato socialista a la jefatura del Ejecutivo dentro de cuatro años. «Ya lo hemos hecho dos veces», dicen.
Los asesores de Zapatero insisten en que la principal debilidad del líder del PP es que ya fue Gobierno y que su figura se asocia a la de un período determinado de la historia de España que ya es pasado. Dicen que siempre tendrá difícil aparecer como una alternativa ilusionante, como el precursor de un cambio frente a un político más joven y más 'progre' que él. Y que ni siquiera soltando lastre y formando un nuevo equipo podrá hacer frente a ese hecho.
Uno de los miembros de la gestora que en el año 2000 tuvo que lidiar con la dimisión irrevocable de Joaquín Almunia tras su descalabro electoral y preparar el XXXV Congreso del que salió la actual Ejecutiva del PSOE subraya que la cacareada «renovación» del PP no es posible con Rajoy al frente del partido. «Hay que hacer una catarsis; tampoco hace falta que dure seis meses como la nuestra -matiza- pero aquí o no la ha habido o se ha aplazado».
Situación distinta
Aún así, otros veteranos del partido admiten que la situación de los populares es distinta a la suya porque mientras su candidato sufrió un fuerte varapalo, el líder de popular ha logrado concitar más apoyos que en 2004.
Los socialistas no ocultan su temor a otros cuatro años de guerra sin cuartel y oposición dura con los temas más sensibles. Zapatero arguyó ante el comité federal de su partido el sábado que el PP no podrá mantener una actitud de «gran crispación» porque, «por mucho que lo intente nada podrá parecerse al 'España se rompe' o a que hemos entregado España a ETA». El jefe del Ejecutivo tiene claro que el 'proceso de paz' ya pasó y ni, por asomo, quiere que la política territorial vuelva a monopolizar su agenda.
Sin embargo, fuentes de la ejecutiva advierten de que la dureza de los populares no tiene por qué dirigirse a los mismos temas que en los pasados cuatro años y pronostican un cambio de objetivo hacia dos cuestiones también fundamentales para la estabilidad del país: la economía y la inmigración.