Detenido un ex novio de la joven de Langreo que apareció calcinada en un vertedero

Los peores temores se confirmaron. El asesinato de la joven langreana Patricia Fernández Guzmán, de 22 años, parece enmarcarse dentro de un delito de violencia de género. Las primeras investigaciones llevaron a la detención -en la mañana de ayer- de un joven del distrito langreano de Sama que presuntamente mantuvo una relación sentimental con la joven, cuyo cadáver calcinado fue hallado el viernes en un basurero pirata cercano al pozo Samuño (Langreo).

En principio, el joven se encuentra detenido como presunto autor material de los hechos, mientras la investigación continua. Ese ex novio de Patricia Fernández no fue la única persona de su entorno que ayer prestó declaración en las dependencias de la Guardia Civil.

Según manifestaron personas cercanas a la joven fallecida, el detenido es un joven con el que ella había roto hace seis o siete meses. Una situación que según los amigos de Patricia "él no quería aceptar".

Los investigadores creen que detrás del crimen de la joven puede haber elementos de una venganza sentimental, pero aún así no descartan otras hipótesis. "Tenemos abiertas otras vías de investigación", aseguraron ayer, por lo que se espera que otras personas cercanas al entorno de la joven asesinada sean llamadas para tomarles declaración.

Mañana está previsto que el joven detenido pase a disposición judicial.

La joven pudo ser asesinada la noche del jueves

Según publica El Comercio, el fallecimiento de la chica se produjo en las quince horas anteriores a la localización del cadáver. Eso sitúa la muerte de Patricia en las primeras horas de la noche del jueves. Un momento que coincide con la primera denuncia de la familia, al ver que la joven no regresaba a su domicilio. Una denuncia que no se hizo efectiva hasta que pasaron 24 horas de su desaparición.

Además, la policía judicial está a la espera del informe forense ya que los primeros indicios apuntan a que la joven recibió varias puñaladas antes de ser quemada en el basurero donde el viernes al mediodía un grupo de menores que jugaba por la zona halló su cuerpo. Lo que aclarará la autopsia es también si la muerte de la chica se produjo después de las heridas con arma blanca o si bien fue rociada con líquido inflamable y quemada cuando aún estaba viva.

Este aspecto podría ser muy relevante a la hora de acusar al autor de los hechos, que podría haber tratado en este caso de deshacerse del cadáver rociándolo con algún líquido inflamable para ayudar a su eliminación.

El cadáver apareció en un vertedero

El lugar donde apareció el cuerpo está bastante apartado y todo apunta a que allí donde se quemó el cuerpo de la joven si bien no está confirmado que ése fuera también el escenario del apuñalamiento, según indican fuentes cercanas al caso.

Las tareas policiales en las primeras horas después de la localización del cadáver se centraron en la identificación del cuerpo, una labor que fue "complicada debido al estado del cuerpo, casi calcinado". Descubrir que el cadáver hallado en las proximidades del pozo Samuño era el de Patricia Fernández Guzmán fue posible gracias a un piercing que la joven llevaba en una oreja y a las huellas dactilares que se pudieron tomar de un pie y una mano que no estaban completamente calcinados, informaron fuentes cercanas a la investigación. La identificación del cadáver llevó más de ocho horas, ya que la familia de la joven no fue avisada hasta pasadas las diez de la noche.

Una vez que la Guardia Civil de Langreo contrastó los datos del cuerpo hallado con la denuncia interpuesta por la familia de Patricia Fernández Guzmán el mismo viernes, la investigación para tratar de encontrar al autor del crimen se centró en el entorno de la joven. Desde el primer momento, según apuntan fuentes cercanas al caso, "nos centramos en su entorno, preferentemente en las posibles relaciones sentimentales que hubiera mantenido ya que el suceso presenta todas las características de un crimen pasional".

Sus allegados aseguraban ayer que la joven, que vivía con sus padres en un piso de la calle de Torre de los Reyes, en Sama, "actualmente no tenía novio y andaba con su pandilla". Un hecho que confirman sus amigas, que ayer se lamentaban de lo sucedido porque "nunca nos hubiésemos imaginado que pudiera pasarle algo así a Patri". Nadie en su entorno cercano puede imaginarse que "alguien quisiera hacerle daño» ya que era una joven que «no tenía problemas con nadie".

Condena y apoyo a la familia

La repulsa por tan cruel asesinato se materializó ayer a partir de las ocho de la tarde en la plaza del Ayuntamiento de Langreo, en un acto que fue impulsado por sus amigos del núcleo rural de Cortina. Bajo un impresionante silencio y con numerosas muestras de tristeza, los soportales del Consistorio fueron iluminados por cerca de medio centenar de velas. Además de los amigos y varios familiares de la joven -entre los que se encontraban su abuelo materno y un tío- toda la Corporación langreana, vecinos de Sama y Lada se sumaron a la concentración silenciosa. También se acercaron hasta el lugar representantes de la asociación langreana Maeve, que lucha contra la violencia de género y da apoyo a las víctimas, así como representantes de diversas asociaciones del municipio.

Las cerca de 300 personas presentes en la concentración respetaron el dolor de la familia y arroparon de manera espontánea a los familiares presentes situándose, sin mediar palabra, a su alrededor. Una situación que se mantuvo cerca de media hora, en un respetuoso silencio que sólo se vio interrumpido por los sollozos de algunos de sus amigos y por las muestras de cariño hacia los familiares de la joven.