El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado satisfecho por los resultados obtenidos por el PSOE el 9-M. /ARCHIVO
"YA ESTÁ MUY PERFILADO"

Zapatero aprovecha las vacaciones en Doñana para ultimar su nuevo Gobierno

El presidente en funciones sólo ha avanzado que el Ejecutivo se sustentará en los dos "pilares" de la legislatura pasada: María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno en funciones tiene una semana por delante para tratar de cerrar la estructura y composición de su nuevo Ejecutivo. En Doñana, donde está pasando las vacaciones en familia, es previsible que José Luis Rodríguez Zapatero termine de apuntar en su imaginaria "agenda azul" los nombres de los nuevos ministros. Algunos, como De la Vega y Solbes, repetirán. Otros, como Magdalena Álvarez y Moratinos, es posible que salgan. Además, habrá caras nuevas: en casi todas las quinielas entra el socialista vasco Ramón Jaúregui.

Es esta una Semana Santa de meditación para el jefe del Ejecutivo en Doñana porque tiene que terminar de cerrar todos los detalles de su nuevo gabinete. Faltan los flecos porque fuentes de su entorno dan por hecho ya lo tiene "muy perfilado" y que se encuentra "sólo en su cabeza".

Zapatero sólo ha avanzado que su Gobierno se sustentará en los dos "pilares" de la legislatura pasada, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes. A ellos habrá que sumar alguna cara nueva y recolocar a algún compañero en la mesa del Consejo de Ministros. Todo dependerá de esa nueva estructra que ya ha anunciado el propio presidente.

Baile de nombres en las quinielas

Como suele ser habitual tras unas elecciones, y no es la excepción tras el 9-M, todo son especulaciones y baile de nombres. Se habla de la posibilidad de que Fernández de la Vega tenga nuevas funciones en su papel de vicepresidenta y deje la portavocía del Gobierno. Si es así, se podría crear el Minsiterio del Portavoz. No sería la única novedad porque se especula con otro departamento novedoso: una especie de Minsiterio de Solidaridad que podría dirigir la hasta ahora secretaria de Estado de Cooperación, la joven Leire Pajín. Además, el Ministerio de Trabajo podría dividirse y quedar al margen de Asuntos Sociales.

El actual titular de este Departamento, Jesús Caldera, una de las personas de más confianza de Zapatero en el partido y que ha coordinado el programa electoral socialista, se ha mostrado dispuesto a seguir al frente de ese Ministerio si así se lo pide el presidente, pero ha precisado que él ve "un tanto difícil" repetir cargo.

Queda en el aire el papel de Alfredo Pérez Rubalcaba. Fuentes del Gobierno están convencidas de que Zapatero desea seguir contando con él pero el encargado hasta ahora de Interior ha advertido de que, "tras muchos trienios en política", va a reflexionar sobre su futuro.

También se duda de la continuidad de Miguel Ángel Moratinos en Exteriores, de Magdalena Álvarez en Fomento y de Mariano Fernnández Bermejo en Justicia. Para el primer caso ya suena Juan Fernando López Aguilar, que volvería de Canarias. Para el segundo, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, o algún digiente del PSC. Y para el tercero, el portavoz parlamentario del PSOE, el jurista Diego López Garrido. Otra vez la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, vuelve a entrar en todas las quinielas; y también Miguel Sebastián, que retomaría la política tras su batacazo en las municipales de Madrid como rival del alcalde, Alberto Ruiz Gallardón.

Se da como segura la continuidad de la hasta ahora ministra de Vivienda, Carme Chacón, aunque podría cambiar de cartera.