RECORRIDO. Los manifestantes partieron del Mamelón a las doce del mediodía y se dirigieron al Ayuntamiento. / TAMARA SÁNCHEZ
Jerez

Un millar de personas clama en la calle contra la revisión catastral

La protesta terminó con la lectura de un manifiesto a las puertas del Ayuntamiento de la ciudad La plataforma ha recogido 8.000 firmas contra la medida municipal

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Alrededor de mil personas participaron ayer en una manifestación que recorrió las principales calles del centro de la ciudad para acabar a las puertas del Ayuntamiento. El motivo, la polémica revisión de los valores catastrales, que ha desatado todo un nubarrón reivindicativo difícil de afrontar por parte del Gobierno municipal. La Plataforma contra el Catastrazo abanderó en todo momento la concentración, aunque estuvo arropada por otros colectivos y asociaciones vecinales que no pertenecen a la misma pero sí comparten su negativa a aceptar la subida del catastro.

A las 12.00 horas, los manifestantes partieron del Mamelón y recorrieron la calle Larga, hasta llegar a eso de las 12.40 al Consistorio jerezano. A pesar de que en un primer momento no fueron muchos los que se sumaron a la protesta, a lo largo del camino se fueron incorporando ciudadanos, hasta conformar el nutrido grupo que, frente al Ayuntamiento, pedía a gritos la comparecencia de la alcaldesa, Pilar Sánchez. Una vez allí, el portavoz de la plataforma, José Manuel Sánchez, leyó un manifiesto que empezaba por recordar las 8.000 firmas conseguidas hasta el momento, en defensa de la anulación de los nuevos valores catastrales, y el reparto de 3.000 impresos de recurso contra la medida.

«Hemos soportado el acoso municipal a través de la Policía, que ha retirado nuestras mesas informativas y nuestro carteles de la calle -decía el manifiesto-, y se nos ha acusado de manipular a la opinión pública y de falsear la realidad, con Onda Jerez al servicio de la propaganda municipal». En el documento, la plataforma recordaba que ha retado a las autoridades a protagonizar un debate público con algunos miembros de ésta, sin que se haya obtenido ningún tipo de respuesta. Asimismo, se insistía en que el catastro efectivamente ha sufrido subidas anuales del 2% en los últimos diez años, a pesar de la versión municipal, que asegura que no se habían producido modificaciones desde 1997.

Por lo que respecta al futuro, el documento recogía una serie de interrogantes como qué pasará en los próximos diez años y si se mantendrá el mismo tipo de gravamen, argumentando que los jerezanos «no podemos ser objeto de esta presión fiscal. Los que tenemos sólo una vivienda, la inmensa mayoría, no podemos vivir sujetos a la revalorización. Esto es una política de despilfarro, clientelismo y privilegios». El portavoz de la plataforma, en declaraciones posteriores a los medios de comunicación, ratificó que la protesta de ayer supuso sólo el punto de partida de lo que será una dura batalla hasta conseguir su objetivo final. Por ello, el próximo lunes mantendrán un nuevo encuentro con el fin de estudiar las próximas acciones a llevar a cabo, en cuanto concluya la Semana Santa.

Objetivo a corto plazo

Además de las protestas y los recursos que se puedan presentar, la recogida de firmas constituye otras de las medidas primordiales sobre las que se fundamentará la acción del colectivo. Aunque por el momento llevan recabada la nada despreciable cifra de 8.000, los organizadores confían en alcanzar el número de 20.000 a final de mes, con lo que esperan ejercer la presión suficiente para que el Ayuntamiento se replantee la situación. A pesar de que los apoyos recibidos han desbordado incluso sus previsiones iniciales, Sánchez se lamentó ayer de la falta de solidaridad de los dos sindicatos mayoritarios de la ciudad, Comisiones Obreras y UGT.

«Ellos están en el Consejo Económico y Social, en la Mesa de Concertación, en el pacto social de estabilidad, y sin embargo no están en la onda de defender los intereses de los trabajadores». No obstante, los contrarios al Catastrazo no cejarán en su empeño, siguiendo a pie juntillas el lema con el que cerraban el manifiesto, de que «la única lucha que se pierde, es la que se abandona».

admontalvo@lavozdigital.es