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Al fin del mundo con el euro
Los turistas españoles han triplicado su presencia en Nueva York desde 200o, llenan los aviones a Tailandia, Argentina... Y todo gracias a la fortaleza de su moneda
Actualizado: GuardarCorría el año 1991 y el dólar, débil, llegó a cotizarse a 94 pesetas. Por aquel entonces, los españoles que viajaban a Nueva York empezaron a ser conocidos como los gimme two (dame dos) porque compraban los artículos por pares en las tiendas: dos cámaras fotográficas, dos Levi's Strauss... Diez años después, en 2001, las cosas habían cambiado bastante y un dólar costaba más de 200 pesetas, con lo que nuestra presencia en aquel país se resintió. Pero, paulatinamente, el euro se ha vuelto a hacer fuerte, hoy supera los 1,5 dólares y a NY han vuelto los gimme two. Y no sólo a la ciudad de los rascacielos, cualquier país en el ámbito de influencia del dólar, y son muchos, se ha convertido en un destino más que apetecible: Argentina, Costa Rica -y en general Sudamérca-, países asiáticos como Tailandia, un destio tradicional aunque aún más atractivo con la fortaleza de nuestro moneda... Rubén Buendía, gerente de la Unión de Agencias de Viajes española (UNAV), confirma que «Nueva York ha crecido espectacularmente desde Navidad y los aviones a Argentina van hasta los topes. Hay también otros que no son tan baratos, como Costa Rica, porque sólo operan dos compañías aéreas de momento, pero luego funcionan con el dólar».
Abigail Sigüenza es la responsable de la Oficina de Turismo que la ciudad de Nueva York se apresuró a abrir en Madrid el año pasado, al darse cuenta de que, desde 2000, los turistas españoles se han más que triplicado: entonces fueron 105.000 y en 2007 llegaron a 350.000. «Somos ya los séptimos en el ránking, sólo por detrás de Gran Bretaña, potentísimos con su libra, Canadá, Alemania, Italia, Francia y Países Escandinavos; con respecto a 2006 hemos ganado ya a Irlanda y Japón. En un año hemos crecido un 37%, unas 100.000 personas más, algo bastante difícil de superar». Es más, destaca que España e Italia fueron los únicos países que no dejaron de visitar la ciudad pese a los atentados del 11-S de 2001, descenso que sí se notó con británicos, alemanes y japoneses.
Sigüenza informa de que la gente acude a Nueva York, además de a visitarla, «a comprar iPods -allí, uno de 16 megas cuesta cerca de 400 dólares (250 E), mientras que en España llegan a ser hasta 100 euros más caros-, cámaras digitales, ropa de marca, como pantalones Levis, camisas Tommy Hilfiger, prendas de Avercrombie & Fitch, GAP... Y no olvidan visitar las tiendas outlet de las afueras con descuentos de hasta el 50%». El gasto medio de un español en Nueva York fue en 2006 de 178 dólares por persona y día, o de 1.500 por persona y visita, según esta oficina, a la que la gente acude o llama para conseguir planos, preguntar si el Bronx es peligroso, conseguir entradas para un musical o la NBA...
Otro de los destinos que los españoles se han lanzado a conocer en masa gracias al euro es Argentina. Juan Carlos Roncal, responsable de Viajes El Corte Inglés en la zona norte, asegura que es uno de los destinos que más están vendiendo. «Van con un paquete Buenos Aires más el glaciar Perito Moreno y compran ropa, complementos,pulseras de plata, piel, que allí es muy buena... Tras el corralito, Argentina ha vuelto a subir su nivel de vida, está volviendo ya a lo que era, pero ahora se ha juntado el poder que tiene el euro en estos momentos». Una misma camisa de La Martina, -marca nacional pija de ropa de polo- puede salir allí con el cambio hasta casi 100 euros menos.
Vuelos a ras de suelo
Pero no sólo ha influido la fortaleza del euro para que los españoles se hayan vuelto imparables en los últimos años. «Los vuelos se han abaratado muchísimo con las líneas de bajo coste -informa Ramón Buendía, de la UNAV- y también las clásicas han bajado mucho sus tarifas. Estamos hablando de que un billete a EE UU, por ejemplo, cuesta ahora la mitad que hace 15 años. La competencia está desatada». «Tenemos turistas muy formados, que compran guías, leen previsiones económicas para saber cómo va su moneda y buscan sus vuelos en la Red». Con un poco de antelación, los internautas encuentran vuelos a Nueva York por menos de 500 euros.
Buendía apunta a que con todo esto, el turista español, cansado quizás de los clásicos destinos, se ha dado cuenta de que «por poco dinero más puede hacer un vuelo de larga distancia, y de que encima allí puede hacer compras a precios más interesantes». También han empezado a viajar mucho más en fechas diferentes a las tradicionales, lo que abarata mucho el asunto. Como ejemplo, un viaje de cuatro días en Semana Santa a Lanzarote puede llegar a costar 569 euros, mientras que en abril, 7 días se quedan en 307 E, o que esa misma semana en Punta Cana (República Dominicana) está al alcance de cualquiera que pague 590 E.