Empachá
LA GLORIETA A riesgo de que algún compañero me tire el boli a la cara, el Ayuntamiento con su Teo al frente se acuerde de toda mi familia o algunos de los que han encontrado en el Bicentenario un regalito en forma de puesto de trabajo me mande arder en el infierno de los infieles, me voy a atrever a pedir un descanso entre tanto acto relacionado con el cumple de la Pepa. No soy la única que siente los primeros síntomas de empacho cuando quedan aún cuatro años para que Cádiz ostente la capitalidad cultural iberoamericana, entre otros aderezos pomposos más. Al menos a mí, el único exceso gástrico que tolero con satisfacción es el que me produce el lomo con manteca, servido en bocata en cierta venta de La Barca de Vejer.
Actualizado:La mesura se agradece, sobre todo, cuando en esta ciudad hay mucho que hacer, mucho que arreglar, mucho que deshacer para volver a hacer, y mucho que decir para que centremos la atención de los vecinos sólo en la cita de las citas que parece ser el 2012.
Además, este autobombo en el que colaboramos todos, especialmente los medios que recogemos cada una de las ideas que salen del Consistorio, aunque se trate de un modesto concurso de dibujos para infantes, puede generar una expectativas tan grandes, que luego no sean cumplidas. «¿Tanto Bicentenario para esto?», podría oirse dentro de cuatro años en los rincones de una ciudad, que ojalá no necesitara de fechas conmemorativas para que fuera de esta lengua de tierra soñaran con su belleza y años de historia.
Por eso, ahora que llega la Semana Santa, vamos a darle el protagonismo a esos señores que invierten todo un año para que el arte se pasee por las calles y para los que cada primavera siempre cae en 2012.