TOQUE. Schuster controla el balón en presencia de Salgado. / EFE
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Riazor amenaza a un Madrid mermado, con la duda de Robinho

Sergio Ramos y Van Nistelrooy, las dos grandes ausencias del conjunto blanco El sistema defensivo de Lotina complica las cosas a los de Schuster

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Riazor, un estadio maldito para el Real Madrid desde hace 15 temporadas, amenaza hoy (20.00 h.) a un líder mermado en todas sus líneas, con las bajas de Sergio Ramos y Van Nistelrooy y con Robinho aún renqueante de la lesión abdominal que sufrió ante el Valladolid. Bernd Schuster admitió la víspera de enfrentarse al Deportivo, en otro partido que marcará su futuro, que el regreso de Robinho ante el Recreativo «fue precipitado por las circunstancias» y dejó en el aire la participación del delantero brasileño en campo coruñés, ya que destacó que el objetivo prioritario es «buscar la plena recuperación» del jugador, que continúa con molestias.

Aunque el Madrid recupera a Cannavaro para el centro de la defensa, la ausencia del sancionado Sergio Ramos obligará al entrenador alemán a alinear a Torres en el lateral derecho, mientras que las dudas que rodean a Robinho pueden privar al equipo de su futbolista más desequilibrante. En un partido más sin Van Nistelrooy, que no reaparecerá al menos hasta el próximo encuentro ante el Sevilla a causa de su sinovitis en el tobillo derecho, Raúl será otra vez el único punta, con Baptista de enganche y Drenthe probablemente en la banda izquierda, ya que tampoco está Robben.

Aunque Schuster asegura que el Madrid tiene «una motivación más» para ganar en Riazor después de no conseguirlo desde noviembre de 1991, el sistema defensivo del equipo de Miguel Ángel Lotina y la urgencias del Deportivo, a dos puntos del descenso, complican las posibilidades de éxito de los blancos. Al técnico del conjunto coruñés le está dando buen resultado haber cambiado a la defensa de cinco, con tres centrales, y el Madrid, que acusa demasiado el cansancio en esta recta decisiva de la temporada y prefiere la contra a la elaboración del juego, puede encontrarse con dificultades añadidas ante un Deportivo que lleva dos victorias consecutivas.

Schuster ha advertido a sus jugadores que no pueden cometer ahora el mismo error que les llevó a ver recortada su ventaja de nueve puntos a dos para poner en peligro el título, lo único que le queda ya a un Real Madrid que en verano soñaba con el triplete.

El técnico alemán, sin embargo, considera que «no se puede pedir a un equipo que con un cambio de entrenador y ocho o nueve jugadores nuevos consiga tres títulos», al igual que calificó de «ridículo» y «lamentable» que se cuestione su continuidad en el banquillo blanco «por un partido», al recordar la eliminación ante la Roma, que según él, recurriendo otra vez a la mala suerte, no cree que fuese un fracaso.