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Barry Sears, médico dietistas. | LA VOZ
BARRY SEARS MÉDICO DIETISTA

«El ansia de comer es mucho más fuerte que el apetito sexual»

Diez millones de americanos, entre ellos Sandra Bullock, Renée Zellweger, Cindy Crawford y Jennifer Aniston, siguen su dieta de la zona Ha logrado que el hombre más gordo del mundo pierda 200 kilos

JULIÁN MÉNDEZ
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Diez millones de estadounidenses, país donde la obesidad alcanza ya la categoría de epidemia, siguen la llamada Dieta de la zona puesta a punto por el doctor Barry Sears. Entre ellos se encuentran estrellas de las pasarelas y de Hollywood como Sandra Bullock, Cindy Crawford, Renée Zellweger y Jennifer Aniston. «Son clientas. Siguen mi dieta aconsejados por sus entrenadores personales, los personajes más importantes de Hollywood hoy», ríe Sears quien ha pasado un par de días en España explicando su dieta a médicos y nutricionistas.

Sears es también el médico de cabecera de Manuel Uribe, al que conoció en México cuando pesaba ¿¿¿560 kilos!!! «Ahora ha perdido 200 y está en 360. Tiene un aspecto muy saludable. Ni su colesterol ni su tensión arterial son altas. Creo que su peso ideal son unos 100 kilos. Lo lograremos. Es cuestión de tiempo. ¿Cuánto? Tres o cuatro años. Ahora pierde medio kilo de grasa a la semana», dice Sears.

-Uribe está vivo de milagro, ¿no?

-Lo que es un milagro es que pese 360 kilos y tenga una salud excelente.

-¿Cómo entró en contacto con él?

-Su foto salió en los periódicos. El título decía 'No quiero morir'. Hubo decenas de médicos estéticos que se ofrecieron a operarle, a hacerle una reducción de estómago. Y pagándole dinero. ¿Menuda publicidad! Mis colaboradores en México me hablaron de él. Le propuse adelgazar sin operaciones. La primera vez le encontré muy deprimido, me dijo que pensaba suicidarse. ¿Sabe qué me sorprendió de él?

-Supongo que su aspecto descomunal.

-Pues no. No me impresionó su aspecto sino su personalidad...

«Dios le ha elegido»

-Permítame que dude.

-En cuanto empezó a bajar kilos su psicología cambió. Le veo motivado, contento... Es un hombre inteligente y muy religioso. Cree que Dios le ha elegido a él para dar ejemplo al mundo. Es posible detener la obesidad.

-¿Cómo llegó Uribe a ese estado, a pesar 560 kilos?

-Estaba enfermo. Tenía lo que yo llamo unos altos niveles de inflamación celular, que impiden al organismo quemar la grasa. Y jamás tenía sensación de saciedad cuando comía. Su cerebro no estaba equilibrado. Podía pasarse comiendo todo el día.

-¿Le ve a menudo?

-Dos veces al año. Está rodeado de gente que le ayuda, como su mujer y su madre. Mantenemos contacto constante por email. En total le he visto cuatro veces.

-¿Y no le da repelús?

-Para mí era un enfermo, como si tuviera un cáncer, un hombre triste y desesperado. Creo que se puede curar. Sé de otros médicos que no han querido ni tocarle...

-Por cierto, ¿sigue usted su dieta?

-¿Qué remedio! Es cuestión de vida o muerte. Mi abuelo y mi padre murieron con 50 años. De infarto. Inventé la dieta para escapar a ese destino.

-¿Cuántos años tiene?

-60.

-Enhorabuena...

-Gracias. Peso 130 kilos y mido 1,95. Cuando era joven y jugaba a baloncesto estaba en 110. Pero no siempre tiene uno 20 años.

Comerse la grasa

-Le creo... Explíqueme por qué engordamos.

-Hay dos razones: La herencia genética (en la que influyen factores ambientales) y las hormonas. El potencial genético para engordar aparece cuando nacemos, estamos programados para ser gordos, altos o rubios... Como eso es inamovible, tratemos de controlar nuestro equilibrio hormonal. La clave es la insulina.

-Siga.

-Los hidratos de carbono muy refinados (pasta, arroz, harinas...) incrementan enormemente nuestros niveles de insulina. Esta hormona impide la rotura de las células grasas. Hay una tremenda paradoja...

-Usted mismo.

-No hacer deporte no provoca obesidad. Es sólo una consecuencia. Se lo explico. Las calorías ingeridas pasan al tejido adiposo y no pueden ser utilizadas para producir energía. Con la insulina alta, al hacer deporte no quemas grasa sino que usas las proteínas de los músculos. Eso produce atrofias, pérdidas de masa muscular...y pérdida de ganas.

-Me suena.

-Es como no comer nada. Si no conoces tu organismo no quemas grasa sino músculo. Además de la insulina entra en juego lo que llamo inflamación celular; las hormonas cerebrales indican que 'tienes hambre todo el día'. Y el ansia por comer es más fuerte que el deseo sexual.

-Creo que más de uno le dará la razón.

-Sé cómo detener el proceso. Dieta de la Zona y aceite omega 3. Es un estilo de vida. Pero EE UU es el primer productor de harinas refinadas y de malos aceites vegetales como el de coco y palma. Si no hay sensación de hambre se acaba el problema.