Los monjes del Tíbet multiplican sus protestas contra China
¿Está en marcha en el Tíbet una 'revolución azafrán' como la que protagonizaron los monjes budistas de Birmania en septiembre del año pasado? Aún es pronto para saberlo, pero algunas informaciones ya hablan de varios cientos de religiosos que se han echado a las calles en Lhasa para manifestarse por la independencia de esta región, que fue ocupada por el Ejército Popular de Liberación en 1950.
Actualizado: GuardarLa protesta del lunes, definida por el Gobierno de Pekín como una «actividad ilegal que amenazaba a la estabilidad social», acabó con la detención de 70 monjes, por lo que otros 600 religiosos del monasterio de Sera volvieron a manifestarse ayer para exigir su liberación. Armados con porras eléctricas y lanzando gases antidisturbios, varios miles de policías abortaron la protesta y obligaron a dispersarse a los monjes, quienes, según explicó un testigo, coreaban consignas como 'Liberad a nuestra pueblo' y 'Queremos derechos humanos'. De momento, esta inusual protesta ha tenido repercusión mundial y se ha convertido en un nuevo quebradero de cabeza para el régimen de Pekín.
Independencia
A medida que se van acercando las Olimpiadas, el Gobierno chino empieza a sentir en el cogote la presión de numerosos grupos defensores de los derechos humanos que emplearán este excepcional escaparate internacional para denunciar los abusos y violaciones de las libertades que se producen en el gigante asiático.
Mientras tanto, un centenar de tibetanos exiliados partían de la ciudad india de Dharamsala en una marcha que pretende cruzar la frontera para llegar hasta Lhasa con el fin de demandar la independencia del Tíbet.