Opinion

Así no, alcaldesa

En tiempos del inmatable, Pilar Sánchez aspiraba a coger el cetro o bastón de mando de la alcaldía de nuestro pueblo, prometiendo mucho y, yo, me lo creí.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tras toda una vida dando caña al anterior alcalde, éste incorregible y díscolo ciudadano jerezano, apostó todas las cartas a una misma casilla. Deposité en Pilar Sánchez toda la esperanza de un necesario cambio de modos y costumbres, a fin de que por nunca más discriminaran a mis hijos por ser hijo de un rebelde compulsivo.

A diferencia de mi padre (q.e.p.d.), al que le pirraban los escritos que llevo realizando desde siempre para opinar en libertad, mis vástagos han estado ocupadísimos en labrarse una trayectoria universitaria llena de las dificultades que ello conlleva. No era la nómina municipal objetivo de un activista vecinal opositor al anterior régimen, de tal manera que serían necesarios varios folios y quince carpetas para contar las cuitas de vivir bajo un gobierno municipal populista al que aspiraba cambiar a través de la alternativa que representaba la mujer trabajadora y persistente Pilar Sánchez Muñoz.

A ella le encantaba -como no- el contenido de mis críticas al señor Pacheco; no se empachaba en decírmelo en cuanto se presentaba la ocasión y entre pactos de cohabitación primero, y mayoría absoluta a continuación, surge la discordancia entre predicar y dar trigo. Comienza el distanciamiento que no era cosa de ser rebelde con causas, y la batalla de cambiar en profundidad, los enormes cismas del régimen anterior, dispuesta a realizarlo -o tal vez no tanto- en solitario.

Pasado a la acera de enfrente me llevo la desagradable sorpresa de que no se pone al frente de sus vecinos contra el disparate del catastrazo, llegando inclusive a justificar que policías locales a su mando impidan reclamar y protestar pacíficamente en la calle -que es de todos- bajo pueriles pretextos de días de reflexión, reglamentos municipales o falta de permisos que no se piden a ocupantes de palcos semanasanteros u otras mesas habituales que se multiplican por nuestra calle Larga.

Creo alcaldesa que es muy pronto para perder el norte,así que como nunca le pedí nada ni usted es capaz de apoyar a los comprometidos con las injusticias y dado el cariz de los acontecimientos, por primera vez hago una solicitud y consiste en que abandere la causa anticatastrazo,como lo hace el alcalde de Estepona después de una manifestación de más de 7.000 personas.

Si no lo hiciere, el pueblo se lo demandare.

Manuel Barroso Sánchez. Jerez