EXCLUSIVO. La jerezana Dora González posa ante los abanicos diseñados por ella.
Jerez

Diseños que espantan calores

La diseñadora jerezana Dora González ha representado a España con sus personales abanicos en la exposición SKIN celebrada en Milán

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

ADora González le gusta el dibujo. Y no se sabe muy bien por qué se metió en el mundo de los abanicos. «Comencé como un juego. Me gustaba regalárselos a mis amigas, pero poco a poco me di cuenta de que podía comercializarlos», comenta. De tienda en tienda iba Dora llevando sus abanicos porque parte del convencimiento de que «es un artículo que se puede llevar a juego con lo que se vista como un complemento más». Así estuvo dos años, hasta que montó su propia tienda en la calle del Carmen. «Ahora atiendo a todos los que empiezan a diseñar algo, porque sé lo que es ir por las tiendas ofreciendo tus creaciones. Aquí también hay cerámica, pañuelos de seda y muchos otros complementos de otra gente», subraya.

Sus abanicos son originales y distintos a lo habitual. Suelen tener formas de nubes o de olas de mar. «Me gustan los motivos con lunares y flores», explica. Y como fondo de estas formas, sobresalen los colores pasteles dándoles un aire un tanto transgresor que gusta. Abajo están los abanicos de encaje. «También diseño cosas para novias, a juego con el traje. Estos son más exclusivos», comenta.

Muestra

El pasado mes, Dora llevó sus abanicos a Milán. Fue requerida, junto con el director de cine Carlos Saura, para representar a España en la exposición SKIN, que contaba con la colaboración del Instituto Cervantes en la ciudad italiana. Una de las nuestras que se ha traído una excelente experiencia al llevar sus diseños a un escenario internacional de esta importancia.

El abanico, ese artilugio con el que nos despegamos un tanto del sofocón. Aire suave que nos acaricia el rostro en una tórrida tarde de toros, a la hora soporífiera de la siesta o cuando se quiere enviar un mensaje codificado a la amada, en medio de un baile donde habitan más de doscientas personas.

Dora González, con sus diseños, ha conseguido elevar a arte este complemento tan nuestro.