«El año pasado quedamos en el puesto 23: intentaremos el 22»

Otra cosa no, pero Rodolfo Chikilicuatre ya puede decir alto y claro que ha salvado Eurovisión... al menos en esta edición. Pese al cabreo monumental de los puristas, con Uribarri a la cabeza, la bola que ha generado la irrupción del cómico engorda con los días y es previsible que no toque techo hasta la misma noche del 24 de mayo, cuando se celebre el festival de la canción. De momento, y como aperitivo, el personaje ha acaparado la atención pública y mediática, que ya es decir, y con su socarrón humor ha salido este lunes a la palestra para defender el buen rollismo que preconiza.

«El chiki - chiki es un homenaje a mi generación. A los pasos que bailábamos en la discoteca a ritmo de maiquelyason. Tardamos entre una hora y dos meses en componer la letra», cuenta Rodolfo a carcajada abierta. Agarrado de Luciana, su pequeña guitarra -»va pegada a mí en recuerdo a mi mulata», dice-, el personaje de Buenafuente elude con ironía las punzadas de la prensa y para evitar males mayores deja las cuestiones calientes a la responsable de TVE, Marina Collazo, directora de entretenimiento.

«Rodolfo es el cantante de TVE con todas las consecuencias. Ha ganado de forma clara y transparente con el 56% de los votos frente al 14% de Coral. Él representa el triunfo del sentido del humor y del buen rollo», justificó Collazo, visiblemente contenta con el experimento que le espera reportar buenos réditos a la cadena pública.

De momento, la primera fase de las votaciones tuvo una espectacular acogida en internet y la gala final del pasado sábado logró atrapar durante casi tres horas a dos millones de espectadores, un 16% de la cuota de pantalla. Unas cifras similares a las de su competencia directa: La Noria de Telecinco, líder de la noche con 2,1 millones y un 19% de audiencia.

Arreglos

Para concursar en Eurovisión Rodolfo y sus compinches tendrán que matizar alguna letra del Chiki - chiki, sobre todo la referencia del «tigre puma» que hace del presidente de Venezuela Hugo Chávez, ya que el festival no admite menospreciar a un cargo público. «No hay problema. Cambiamos Hugo por Juanito y todo arreglado», asegura.

Además, para cumplir con el protocolo tendrá que ampliar la versión y quizá modificar la coreografía con más bailarines. «Espero no defraudar, al menos pretendo mejorar el resultado de los tres últimos años. Si la pasada edición quedamos en el puesto 23 ahora intentaremos llegar al 22», vaticina Chikilicuatre, personaje al que da vida el cómico David Fernández.

En la cita de Belgrado Rodolfo no estará sólo. La ola de frikismo europeo viene con corriente y otros tres países llegarán a Croacia para ponérselo difícil al representa español. Irlanda llevará al pavo Dustin, una marioneta de peluche; el participante bosnio ha elegido como compañero a una gallina de carne y hueso, y Estonia luchará por el preciado tesoro de con un grupo de piratas. Todo por salvar Eurovisión.