El Gobierno paquistaní declara el estado de 'alerta máxima' por el riesgo de atentados

Las autoridades paquistaníes han declarado el estado de 'alerta máxima' en todo el país después de los dos atentados suicidas registrados esta mañana en la ciudad oriental de Lahore en los que han muerto al menos 26 personas y más de un centenar han resultado heridas. El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, ya ha condenado los ataques y ha dicho que "los culpables irán a la justicia".

Uno de los atentados ha tenido lugar junto a la sede de la Oficina Federal de Investigación (FIA) en Lahore, que ha quedado destrozada, y el otro en una zona residencial de la urbe, conocida como ciudad modelo, con el objetivo de atacar una agencia de publicidad gubernamental.

Con 22 muertos hasta el momento -entre ellos 13 agentes-, el atentado más sangriento ha sido el cometido en la FIA, donde, según una fuente oficial, un suicida se hizo estallar en la puerta y otro más lo hizo ya en el interior del edificio. En el momento del ataque, 14 personas estaban siendo interrogadas en la séptima planta del edificio, entre ellos dos sospechosos de ser terroristas suicidas que habían sido detenidos durante esta semana.

Dos niños muertos en la segunda explosión

La otra explosión ha tenido lugar en un barrio residencial, y ha causado la muerte de al menos cuatro personas, entre ellas dos niños. Dos terroristas que iban en un turismo detonaron su carga explosiva cuando se encontraban en las inmediaciones de la oficina gubernamental de la agencia de publicidad, según fuentes policiales. "Nuestra oficina no puede ser el objetivo, se han debido confundir por la proximidad de la Bilawal House -sede del partido de Benazir Bhutto-", ha explicado un responsable de la empresa.

Las imágenes difundidas por la cadena Dawn mostraban el inmueble de la FIA totalmente resquebrajado y con muchos de los tabiques derrumbados, por lo que se teme que el número de víctimas pueda aumentar mientras avanzan las tareas de rescate. Ante el peligro de que el edificio se derrumbe, las autoridades lo han considerado "peligroso" y han comenzado a evacuar a la gente de los alrededores. La oficina de la agencia, de siete plantas, se encuentra en una concurrida área comercial donde había muchas tiendas abiertas y cientos de personas.