Rodríguez Zapatero promete practicar el diálogo con todos en esta legislatura
Señala la economía y la creación de empleo como prioridades El PSOE considera difícil un pacto para los próximos cuatro años
Actualizado:José Luis Rodríguez Zapatero marcó ayer los tres principales objetivos de la próxima legislatura: el impulso de la economía, el empleo y las políticas sociales, y la recuperación de acuerdos institucionales básicos. Rodríguez Zapatero abogó por cuatro años de trabajo «sosegado» en los que prometió practicar el diálogo. Con todos.
A su juicio, es aún pronto para hablar de pactos estables o socios preferentes. Pero fuentes socialistas consideran difícil que su líder opte por sellar una alianza permanente para toda la legislatura. No lo hizo en el año 2004, cuando su mayoría era más exigua, y es poco previsible que lo haga ahora.
La nueva distribución de escaños obliga a un complicado encaje de bolillos. En el PSC no ven con buenos ojos un entendimiento con CiU (la única formación que le permitiría alcanzar los 176 escaños de la mayoría absoluta) y, con elecciones vascas a la vista, el PNV no parece el mejor aliado.
El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, planteó en la ejecutiva esta problemática y, según fuentes de la reunión, solicitó que se tengan en cuanta las necesidades de su formación en el País Vasco para consolidar los buenos resultados cosechados el pasado domingo en las elecciones generales.
Gobernar «mejor»
Apenas doce horas después de ser proclamado vencedor de las últimas elecciones generales, el secretario general del PSOE prometió gobernar «mejor» en los próximos cuatro años. Pero no aclaró qué aspectos de su gestión deben ser enmendados. Aquel «corregiré los errores» lanzado el domingo desde el balcón de Ferraz era sólo, según dijo, un «lema». Uno de los muchos repetidos durante la campaña. «Ahora no vamos a hablar de lo que ya ayer [por el domingo] terminó», se escudó.
La lección que el ya presidente en funciones saca del las elecciones del 9 de marzo es, en todo caso, la de que es preciso gobernar con «más humildad». De puertas afuera habló de satisfacción. Sin embargo, en la reunión de la ejecutiva federal, celebrada minutos antes, no faltó la autocrítica. Sobre todo, por los resultados de Madrid, Murcia y Valencia, tres feudos del PP en los que el PSOE se ha revelado incapaz de abrir la más mínima brecha.
El líder de los socialistas esgrimió que los 169 diputados alcanzados le permitirán un mayor margen de maniobra. Pero, según admiten fuentes del partido, el mismo domingo por la mañana esperaba más. Tanto como la mayoría absoluta. «Por eso nos fuimos de Ferraz con una sensación agridulce», confiesan.
José Luis Rodríguez Zapatero deseaba -y así lo había predicado en todos los más diversos foros- que los españoles dieran una «lección» al principal partido de la oposición. Que le lanzaran el mensaje de que su estrategia de oposición, dura y bronca, no va a ninguna parte. Pero no fue así.
El propio Alfredo Pérez Rubalcaba remarcó ayer en el encuentro de los dirigentes socialistas que la formación que lidera Mariano Rajoy ha demostrado una destacable fortaleza «como partido». Y, al igual que el secretario de Organización, José Blanco, se mostró convencido de que persistirá en la búsqueda de la tensión.
El número uno del PSOE, en cambio, rehusó hacer un veredicto tan precipitado. «Espero que en esto sí empecemos una nueva legislatura; mi objetivo es mirar hacia adelante, la legislatura ya pasó, los españoles ya la han juzgado y España no puede perder más tiempo mirando al pasado», subrayó el presidente en funciones. Si el cambio viene de la mano de un nuevo dirigente popular o de la de Rajoy es algo que Zapatero no juzgó.
Su intención, según dijo, es abordar con el líder del Partido Popular aquellos temas que requieren ser resueltos «cuanto antes». Entre ellos, la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, dos organismos que se han visto gravemente perjudicados por la falta de entendimiento entre las fuerzas mayoritarias y, en palabras del jefe del Ejecutivo, desempeñan un papel fundamental en para sistema político y el equilibrio institucional.
«Coraje»
El candidato del PSOE tampoco dejó de lado el triunfo «histórico» de los socialistas vascos. Los nueve diputados obtenidos en el País Vasco, junto a los 25 sumados en Cataluña, apuntalaron la victoria en las urnas de Rodríguez Zapatero el 9 de marzo. Teniendo en cuenta que tan sólo habían transcurrido dos días desde el asesinato del ex concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco, los resultados cosechados en el País Vasco son de «alto valor político».
En este sentido, subrayó el comportamiento de la familia del ex edil asesinado por ETA el viernes. Enfatizó, sobre todo, el mensaje lanzado por su hija Sandra, en el que instó a todos los ciudadanos a ir a votar para rendir homenaje a su padre. Rodríguez Zapatero elogió la «madurez y dignidad ejemplar» de esta joven de apenas 19 años de edad, que presidió la concentración ciudadana de rechazo a ETA convocada el sábado por la mañana, apenas medio día después de que un pistolero de ETA acabara con la vida de su padre.