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Miles de personas recorren Mondragón contra ETA y en homenaje a Isaías Carrasco
El socialista Patxi López señala que los terroristas no van a poder con la democracia y las libertades
Actualizado: GuardarVarios miles de personas secundaron ayer tarde en Mondragón la manifestación de repulsa contra ETA y en recuerdo de Isaías Carrasco, el ex concejal socialista de esa localidad guipuzcoana asesinado a tiros el pasado viernes cuando abandonaba su domicilio. En el comunicado final, el líder del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Patxi López advirtió a la organización terrorista de que «no va a poder con la democracia ni con las libertades».
La manifestación arrancó minutos antes de las siete de la tarde encabezada por una pancarta con el lema 'Libertad, ETA no. Askatasuna, ETA ez' portada por la viuda de Isaías Carrasco, Marian Romero, sus dos hijas mayores, Sandra y Ainara, y portavoces de todos los grupos municipales, a excepción de Acción Nacionalista Vasca (ANV).
Tras la pancarta se situaron miles de personas anónimas y cargos institucionales y políticos. Entre ellos, el lehendakari Juan José Ibarretxe junto a miembros de su Gobierno; el presidente del Senado, Javier Rojo; la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez; el presidente del PNV, Íñigo Urkullu; el secretario de organización del PSOE, José Blanco; el secretario general del PSE, Patxi López; la presidenta del PP vasco, María San Gil; el presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta; el portavoz de la Presidencia de Esker Batua, Mikel Arana; y líderes sindicales como el secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, organización a la que estaba afiliada la víctima.
La manifestación marchó en silencio hasta llegar al lugar donde fue asesinado Carrasco. La calzada estaba cubierta por un manto de rosas e iluminado con velas. La multitud guardó allí un minuto de silencio, roto tan sólo por aplausos y por gritos de libertad y contra ETA.
Vida y futuro
La marcha culminó junto al Ayuntamiento de Mondragón donde el líder del PSE dio lectura a un comunicado consensuado con el resto de formaciones democráticas en el que, junto al agradecimiento a quienes han apoyado a la familia de Isaías Carrasco, se incluyó la advertencia a la banda terrorista ETA de que «tiene los días contados» porque «una inmensa mayoría» de los vascos está contra el terrorismo.
«Hoy estamos aquí esa inmensa mayoría de ciudadanos de bien que proclamamos que la vida es lo primero, que sin respeto a la vida no hay futuro para este país; y estamos también aquí para decirle a los asesinos de Isaías, con serenidad, pero también con toda la firmeza del mundo que no pasarán, que serán detenidos, juzgados y encarcelados» clamó el socialista Patxi López.
El dirigente de los socialistas vascos apuntó que los terroristas «no van a poder con la democracia ni con las libertades de todos; no van a poder con nosotros porque somos muchos más y mucho mejores. Tenemos la fuerza de la razón, la fuerza de los votos y tenemos la fuerza de un estado de derecho que es garantía de derechos y libertades», añadió.
Patxi López agradeció «el grito en defensa de las libertades que a tantos nos emocionó» lanzado por Sandra, hija mayor de la víctima de ETA como respuesta al asesinato de su padre y que, dijo, «ha sido comprendido y secundado por una gran mayoría» en las urnas. Recordó a la hija del asesinado que «ni tú ni tu familia estáis solos» sino que cuentan con el apoyo de «todos los hombres y mujeres de bien» del País Vasco porque «sois un ejemplo de dignidad y de coraje cívico para toda la ciudadanía».
Gritos al final
El secretario general de los socialistas del País Vasco apeló a la unidad de los partidos porque, señaló, «juntos vamos a ganar este combate, vamos a terminar con el terrorismo y unidos veremos más pronto que tarde un país en paz y en libertad».
La marcha discurrió por las calles del pueblo con relativa rapidez, en silencio y con una tregua de la lluvia caída durante el resto de la tarde, hasta que llegó a la calle Navas de Tolosa, en cuyas aceras se habían colgado entre las farolas y los árboles decenas de fotografías del asesinado Isaías Carrasco.
Al llegar a la vivienda en que vivía el asesinado, cuya entrada estaba alfombrada por rosas rojas, la manifestación se detuvo y los asistentes guardaron un minuto de silencio, roto después por aplausos y gritos de «¿Isaías! ¿Isaías!».