Al Aire Libre | El triunfo de Caro Gil
Actualizado: Guardaros carteles de la Feria de Jerez salieron hace escasas semanas. La centenaria plaza de toros de Jerez ha sido escenario durante su larga historia del mejor toreo clásico que jamás haya existido. Por el albero de este coso han pasado todas las grandes figuras. Es por ello que esta plaza, pese a su ruinosa estampa, conserva el espíritu más artista que exista en España, pues aquí se ha entendido el toreo de una forma única. Y esta feria se me antoja como especial, pues nos trae una sorpresa muy grata: la inclusión en el cartel del sábado de Antonio Caro Gil, un torero joven y modesto al que el gran público aún apenas conoce. A pesar de su corta trayectoria, Caro Gil triunfó de novillero en Las Ventas saliendo por la puerta grande. Más adelante vendrían otras tardes en dicha plaza sin suerte, lo cual le hizo venirse abajo. Pero yo no estoy aquí para hablarles de trayectorias y orejas. Sí les diré que este torero merece la pena tenerse en cuenta. Tiene buen concepto, por supuesto que aún se tiene que hacer y fraguar, pero veo virtudes innatas en él que otros muchos no tienen. Su toreo de capote es de buen gusto; le gana terreno al toro toreando a la verónica con prestancia y elegancia. Es sumamente original en los quites y variado en los remates. Se le nota que quiere hacer el toreo caro pese a no conseguirlo siempre, claro está, pero su intención marca. Con la muleta es largo, sabe mandar y bajarle la mano. Me agrada ver que no se quiere parecer a nadie y ese sello se lo inculca a todo lo que hace, dándole un sabor en su quehacer distinto. La personalidad se tiene o no se tiene, eso no se aprende. A este torero hay que darle tiempo y, sobre todo, oportunidades. Pero ya es un triunfo para él verse en la Feria de nuestra cabal tierra y, especialmente, en ese cartel con la presencia del frío huracán José Tomás.