Claves para despedir el verano con buen pie
Los modelos de zapatos que pisarán fuerte el próximo otoño ya se han paseado este fin de semana por el salón ModaCalzado de Madrid
Actualizado:Durante siglos, el calzado fue uno de los signos más definitorios de la categoría social de una persona. De hecho, si uno llevaba zapatos o botas, era alguien; si no... pues triste plebe. Afortunadamente, los tiempos han cambiado y hoy se encuentran y disfrutan modelos de calidad para todos los bolsillos, aunque un vistazo a los pies de una persona revela todavía muchos detalles sobre ella: desde su gusto más o menos exigente, a su estilo atrevido, informal -de corte chic o grounge-, y hasta el tipo de profesión que se ejerce o en qué ambientes se desenvuelve. Y todo ello, tanto para hombres como para mujeres, porque la igualdad en el calzar no es sólo de clases; también de sexos.
Además, los zapatos ya no van a pares, sino formando trío con el bolso o el maletín de trabajo, que amplía su función a la de portaordenador. La incorporación masiva de la mujer al mundo laboral ha devuelto protagonismo y funcionalidad a los bolsos, como piezas importantes que han de aguantar el tirón del día, sin renunciar a formas, materiales y diseños caprichosos que distinguen a quien los lleva.
Zapatos, bolso, maletines y toda suerte de complementos, como cinturones o marroquinería en general, se han paseado este fin de semana por el salón Modacalzado-Iberpiel. Celebrado en el recinto ferial de IFEMA, ha contado con la participación de 550 expositores y más de 740 firmas nacionales y extranjeras, que han mostrado lo que se verá el próximo otoño invierno en pies y escaparates. El ambiente ha sido de optimismo, alentado por el repunte vivido por el sector en España: el pasado año, se fabricaron 109 millones de pares, de los que 101 fueron a la exportación, por valor de 1.900 millones de euros.
De todos los colores
Entre el inabarcable muestrario presentado en Madrid, los ha habido para todos los públicos, y nunca mejor dicho: calzado de hombre y mujer, pero también una imaginativa selección para niños y ese otro terreno tan «transversal» de las zapatillas, cada vez más adaptadas a la vida diaria. Los diseñadores y las marcas son de primera línea, muy difícil llegarles a la suela de sus zapatos: Pura López, Jaime Mascaró, Pons Quintana, Paco Gil, Dorotea, Ras, Magrit, Diesel, Pikolinos, Stonefly, Callaghan, Martinelli, Superga, Converse, El Dantés, Miguel Bellido o Sanita, cuyos zuecos ergonómicos centenarios pisan fuerte hasta en las pasarelas y las alfombras rojas...
En cuanto a las tendencias, sobresalen grandes avances en materiales y acabados y una paleta amplia de color: ocres, grises, metalizados, empolvados, marrones, vinos, ciruelas, azules, blancos sobre pieles exóticas (avestruz, cocodrilo, astracán, lobo), además de las napas y otros vacunos que juegan con lanas, rasos, terciopelos, panas y brocados.
Los adornos se mueven entre la sutileza de abalorios, grabados ligeros y encajes, o las hebillas y adornos metálicos sin complejos, los metacrilatos y vinilos. Esas líneas de riqueza barroca y, paralelamente, la recuperación de elementos desenfadados, se aprecian también en los bolsos y complementos, que invadirán los escaparates en cuanto se asome septiembre en el calendario.