El club de sus amores
Esto es un sueño hecho realidad», dice la cordobesa Inma poco antes de hacer el saque de honor en el partido que disputa el equipo su ciudad contra la Real Sociedad. No todos los aficionados tienen un privilegio semejante. Para alguien amante del fútbol y de un club en concreto, golpear el balón en el campo de sus amores no tiene precio. Pero en el caso de la persona que nos ocupa, la vivencia tiene un detalle añadido: le dio el puntapié a la pelota vestida de novia. Se acababa de casar y fue al Nuevo Arcángel con su traje de cola blanco y acompañada de su marido, que dio la impresión de ser mucho menos aficionado que ella. Pero quién le niega una cosa así a su media naranja el día más feliz de su vida
Actualizado: GuardarGente de este tipo es a la que retrata el nuevo programa de Canal Sur Locos por el fútbol, que se estrenó el jueves en la segunda cadena andaluza. El espacio trata de mostrar las inquietudes de esos forofos del balompié que se salen de los cánones habituales. Encantados con su carácter excepcional, estos deportistas de corazón se entregan a la cámara, testigo privilegiada de una sana emotividad. No había más que ver a ese grupo de seguidores que se llevan el equipo de sonido al completo para animar con más fuerza y mejor calidad a su Málaga del alma. El programa ofreció historias que no por conocidas dejan de sorprendernos, como ese matrimonio que ha inscrito como sevillista a su hijo antes de nacer. Una foto de la ecografía ilustra el carnet de un chiquillo que no podrá elegir equipo. Viéndolo desde el punto de vista de la libertad individual, es una aberración, pero hay que ponerse en el sitio de esos padres. Sólo pensar que el niño les saliera bético justifica una acción de ese tipo.
Locos por el fútbol, que tiene todas las virtudes del documental de interés humano - siempre recordaré en estos casos a los maestros de Vivir cada día- lleva una cámara andarina a todos los rincones donde haya alguien apasionado del deporte rey. En la primera entrega de reportaje el listón quedó muy alto. La cita de aficionados del Betis que se reúnen para mostrar sus colecciones e intercambiar objetos tuvo su culmen en la cara de felicidad de Antonio, que al fin pudo encontrar la entrada del partido contra el Anderlecht en Bélgica.
