Todo por el pueblo, pero sin el pueblo
La famosa frase que definía a la perfección el Despotismo Ilustrado serviría para describir la actual situación de la ciudad», me comentaba Kike ayer entre risas. Y es que los periodistas tenemos la manía de analizar los acontecimientos que suceden a nuestro alrededor, especialmente aquello que vemos que hace que salgan a las calles algunos vecinos enfadados. Tras las palabras del chico más político de la redacción, pensé que tenía más razón que un santo. De hecho, desde el Consistorio no se para de asegurar que esta legislatura será la de los barrios, pero poco estamos notando que se cuente con los vecinos. Las últimas manifestaciones de Unión Rural o el catastro son un ejemplo de ello. En ambos casos la alcaldesa ha asegurado que velará por los intereses de los jerezanos e incluso ha prometido soluciones, a pesar de que ella no es precisamente la responsable de lo que pasa. No obstante, no está sabiendo llevar bien ni uno ni otro problema.
Actualizado: GuardarCon Unión Rural debería reunirse. Sentarse a hablar, aunque no le guste lo que le expongan. Analizar la situación con ellos y no criticarlos e intentar desprestigiar a ciudadanos para los que también gobierna. Es fácil reunirse con personas que a uno siempre le dan la razón -aunque antes se la dieran a Pacheco-, el auténtico reto es ser la alcaldesa de todos y a día de hoy... le está costando.
En el tema del catastrazo ocurre lo mismo. La solución no es mandar a la Policía Local para que quiete las mesas de firmas.
También debería escuchar en persona a los vecinos de Caulina, de Guadalcacín o Chapín porque antes lo hacía. No debería cometer los mismos errores que Pedro Pacheco, ya tendría que saber que eso en Jerez se acaba pagando caro en las urnas.