El CD Virgili pierde en casa ante el colista y prosigue su caída libre en la clasificación

Hace tiempo que la suerte abandonó al Virgili, que ayer no pudo puntuar a pesar de marcar cinco goles. La visita del Bargas parecía una buena oportunidad para volver a la senda del triunfo, pero los amarillos siempre fueron a remolque de los toledanos.

Los cinco primeros minutos del partido suponían un claro dominio local, contrarrestado por las destacadas paradas de David Romeo. Sin embargo, sería el Bargas el equipo que marcara primero. Una rápida salida a la contra culminada por Luis Marín ponía un inquietante 0-1 en el electrónico. Los locales se volcaban sobre la portería contraria y Jesulito estuvo cerca de empatar con un disparo lejano, pero sería de nuevo Luis Marín de fuerte disparo el que batiera a Wilfred.

Corría el minuto 8 cuando Rugama culminaba una preciosa jugada iniciada por Jesulito y continuada por Ale del Amor en la banda derecha. El 1-2 ponía algo de cordura en el marcador, ya que el dominio local era tan insultante que el Bargas se veía obligado a recurrir al portero-jugador para controlar algo más el balón. Y le salió bien la jugada al entrenador visitante, Raúl Aceña, puesto que los suyos disfrutarían de dos claras ocasiones para marcar en las botas de Carlos. Quien no iba a perdonar sería el japonés Ono, que sacó su clase a pasear para revolverse tras recibir el balón de espaldas y batir de nuevo a Wilfred. El 1-3 en el marcador dejaba claro que no iba a ser una tarde plácida para los gaditanos.

Aún más iba a aumentar su ventaja el Bargas. Wilfred, que había parado un doble penalti a Luis Marín, no podía hacer lo mismo con la segunda pena máxima de la tarde, ejecutada por Ono. El 2-4 anotado por Aicardo de fuerte disparo al sacar una falta abría el partido, aunque los locales no supieron aprovechar la superioridad numérica que que disfrutaron por expulsión de Damián.

Reacción local

Un tiro al palo de Adri Gaona en el primer minuto de la reanudación hacía ver que la segunda parte no sería nada fácil para los de Gálvez. Dicho y hecho, Ono marcaba el 2-5 al batir desde su área a un adelantado Wilfred. Jesulito pondría el 3-5 culminando una bonita jugada por la derecha (4') y justo un minuto después Rugama remataba a gol una gran acción personal de Varela (5'). El 4-5 daba alas a los locales y obligaba a los toledanos a recurrir de nuevo al portero-jugador.

El bombardeo amarillo era constante, pero la expulsión de Varela (14') por cortar con la mano un ataque peligroso del Bargas significaría un duro golpe para los gaditanos. Un minuto después, el japonés Taku chutaba a portería para que Carlos, pegado al palo, marcara el 4-6 con el pecho.

Ya con Aicardo como portero-jugador, los locales seguían con su asedio, que tuvo premio a tres minutos del final gracias a un magistral Jesulito, cuyo toque sutil sobre el portero se traducía en un 5-6 que sería definitivo ante la falta de puntería local y las afortunadas intervenciones del guardameta toledano.