ETA asesina en Mondragón a un ex concejal socialista
Isaías Carrasco Miguel, de 42 años, se dirigía hacia su trabajo cuando un etarra le descerrajó cinco disparos a quemarropa El fallecido, que deja viuda y tres hijos, había renunciado a la escolta después de no ser elegido edil en las municipales de 2007
Actualizado:ETA acabó ayer con la campaña electoral como suele, regando con sangre las calles del País Vasco. En esta ocasión fue la sangre de Isaías Carrasco Miguel, de 42 años, militante del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y ex concejal en su localidad de Mondragón (Guipúzcoa). Un etarra que actuó a cara descubierta le tiroteó a quemarropa cuando abandonaba su domicilio. El asesinato dobló de dolor a la familia socialista y conmocionó al resto de las fuerzas políticas, que de inmediato suspendieron los últimos actos públicos.
El crimen fue perpetrado en torno a las 13.30 horas de ayer. Carrasco Miguel acababa de abandonar su domicilio, para dirigirse a su puesto de trabajo en el control del peaje de Bergara, en la autovía A-8. Apenas había caminado unos metros y se disponía a entrar en su coche cuando un desconocido vestido con vaqueros negros y chaqueta oscura, alto y de complexión fuerte, que podría llevar una barba postiza, se le acercó por detrás.
Sin mediar palabra, el asesino disparó cinco veces a quemarropa. Isaías Carrasco recibió balazos en la cabeza, cuello, brazo y dos en el abdomen, uno de ellos cuando el cuerpo ya estaba desplomado en el suelo, junto a la puerta abierta de su automóvil.
Según relataron a la Ertzaintza varios testigos, el asesino abandonó la zona a la carrera y abordó un coche Seat de color gris, con matrícula de Bilbao, que le esperaba en las proximidades. De inmediato, el vehículo abandonó la zona, que tiene un rápido acceso a la autopista AP-1 que conduce a Irún y Francia. La habitual operación jaula con la que la Ertzaintza trató de controlar las vías de escape del lugar no dio resultados positivos, según confirmaron fuentes de este cuerpo policial.
Desangrado
Marido y padre de tres hijos, el menor de 4 años, la familia de Carrasco Miguel oyó los disparos. María Ángeles, la esposa, y la hija mayor, Sandra, corrieron a la calle, donde se tropezaron con el cuerpo ensangrentado de Isaías. Sus gritos -«asesinos, asesinos»- consiguieron que alguno de los vecinos reaccionara y avisase a los servicios de urgencia. Pero nada pudo impedir la fuga de los etarras.
Isaías Carrasco no murió en el acto. Abrazado a su mujer, se agarró al hilo que vida que le quedaba, pero la bala que le alcanzó el cuello le provocó una hemorragia por la que se desangraba sin remisión. La dotación médica de la ambulancia logró mantenerle con vida mientras le trasladaba al hospital de Alto Deba de Mondragón, pero, tras dos paradas cardiorrespiratorias, los facultativos que le atendían no pudieron hacer nada más para evitar su fallecimiento, certificado a las 14.45 horas.
Concejal en el Ayuntamiento de Arrasate-Mondragón en la legislatura 2003-2007, Carrasco Miguel se quedó a las puertas de renovar su cargo en los comicios del pasado mes de mayo, en los que concurrió como número 6 de la lista del PSE-PSOE. Por eso, recuperó su trabajo como cobrador de peaje. El partido le ofreció mantener la escolta, pero el ex concejal prefirió prescindir de la protección, según fuentes socialistas vascas.
Sus orígenes son castellanos. Nació en Morales de Toro (Zamora), pero era todavía muy niño cuando su familia emigró al País Vasco. En Mondragón creció y se inició en la militancia política en las Juventudes Socialistas, desde donde pasó al PSE-PSOE. Fue el partido el que, en 2003, le pidió que diera el paso y se incorporase a la actividad pública.
En el ayuntamiento fue miembro de la Comisión Informativa de Desarrollo Estratégico y representante del PSE en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente, un órgano asesor que comparten los representantes del consistorio con miembros de otras instituciones como organizaciones ecologistas, sindicatos y la Universidad de Mondragón.
Duelo
El hospital guipuzcoano comenzó a recibir entonces un aluvión de visitas. Primero, los familiares y amigos de la víctima. Quien no pudo acudir fue su madre, Agustina Miguel, que vive muy cerca de la casa de Isaías. Quiso acercarse al lugar del atentado, pero unas vecinas lograron retenerla en su domicilio, donde permaneció todo el día bajo estricto control médico. A última hora de la tarde, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se desplazaron por separado desde Madrid después de echar el cierre a sus campañas electorales.
Además, decenas de compañeros del partido, rotos por el dolor, quisieron estar con la familia de Carrasco. Y numerosos miembros de la clase política vasca que, como el lehendakari Juan José Ibarretxe, acudieron al hospital para dar el pésame a la familia y acompañarles en tan duro trance.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, de guardia esta semana, fue informado por la Fiscalía de los sucedido y abrió de inmediato diligencias para investigar el asesinato, pesquisas que ya realiza la Ertzaintza, cuyos agentes mantuvieron acordonado el lugar del atentado durante toda la jornada.
El último asesinato de ETA fue cometido el pasado 1 de diciembre en la localidad de Capbreton, en la costa suroeste de Francia. El guardia civil Centeno Bayón, de 24 años, murió en el acto, mientras su compañero Fernando Trapero Blázquez, de 23, falleció tras permanecer unos días en el hospital. Antes, el 30 de diciembre de 2006, los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio fallecieron al estallar un coche-bomba colocado en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas.
ETA llevaba más de seis años sin recurrir al tiro en la nuca, sin atentar contra políticos y sin asesinar a un concejal socialista. En los tres casos, el último atentado cometido fue el mismo, el perpetrado contra Juan Priede Pérez, asesinado en marzo de 2002 cuando era el único concejal socialista en Orio (Guipúzcoa).