«Con esta obra,'Pólvora Negra', he cantado bingo»
El ganador del Azorín, 'Montero Glez', afirma ser «la china en el zapato de los propietarios de los salones literarios»
Actualizado: Guardar«Con esta novela he cantado bingo». Roberto Montero González, conocido como Montero Glez, (Madrid, 1965), un francotirador de la literatura, un navajero de la palabra, se ufana de ser el ganador del premio Azorín 2008 con Pólvora Negra, una novela a caballo entre la historia y la intriga policíaca que reconstruye el atentado del anarquista Mateo Morral contra Alfonso XIII en 1906. Estará en la calle el 8 de abril y desvelará a un singular narrador empeñado en contar historias corrosivas.
-¿ Montero Glez deja con este premio de ser un escritor para selectas minorías?
-Sí. Para eso me presenté. Hasta ahora era un escritor de capillitas, de culto según algunos. Con este premio extiendo esas capillitas. He sido en el articulismo lo que Vázquez Montalbán llamaba un 'ruido dentro del canal único de información. Un 'nudo de resistencia', que diría el subcomandante Marcos. En la literatura soy la china en el zapato de los propietarios de los grandes salones literarios. Me había presentado al Nadal dos veces, con Sed de Champán y Cuando la noche obliga. También al premio Primavera con Manteca colorá. Con Pólvora negra por fin he cantado bingo. Confesaré además que cada año me presento al González Ruano de periodismo.
-¿Se pude ser esa china y vender decenas de miles de libros?
-Sí. Escribo para ser leído. Me da igual si mis libros se venden, se roban o se piratean. Si se venden en los semáforos del Perú, estaré satisfecho. Me he dejado la piel y la vida para ser escritor sin renunciar jamás a hacer lo que me ha dado la gana. Ni nadie me lo ha puesto fácil, ni me arrepiento de nada. Si volviera a nacer, volvería a cometer los mismos errores.
- Pólvora negra ¿es más novela negra o histórica?
-Es un homenaje al movimiento libertario que participa de ambos géneros. Es histórica, porque la reconstrucción es exacta y escrupulosa, pero es de género negro. Como todas mis novelas, bebe en Dassiel Hamett, Ross MacDonald, Fernando González Ledesma... La novela negra me fascina. Es lo que leo y lo que me ha formado.
-¿Es un genuino producto Montero Glez?
-Sí, aunque cambie de registro y no se desarrolle en la época actual, tiene mi marchamo. Mi estilo es barroco. Soy barroco en mi vida y en mis escritos. Los políticos son marionetas del capitalismo. La verdadera revolución está en que la política determine la economía. Mientras las cosas estén como están, se puede y se tiene que ser libertario, es decir, negar todo principio de autoridad, sea económica, moral, religiosa o judicial.
-¿Se podrá llevar al cine?
-Dependerá del director. Estoy muy escamado con un cine español que me interesa muy poco. Es una cosa de niños pijos que, sin colectivizar los medios de producción, saquean a modo obras de otros.