Demasiado tiempo
Nadie duda que Andalucía está en un proceso histórico de incorporación a la normalidad económica, social y cultural en la que ya están la mayoría de las regiones españolas. Tras 25 años de autonomía era lo razonable. En este tiempo nuestra Comunidad ha mejorado gracias a la buena marcha de la economía, a las ayudas de la UE y a las recibidas del Estado vía solidaridad territorial.
Actualizado: GuardarNadie niega que disfrutamos de un nivel de vida como no hemos tenido nunca, lo que ocurre es que nuestros hijos ven como algo corriente las autovías, la gratuidad de la sanidad o la escolarización plena. Ellos piensan que lo importante es que las cosas funcionen con eficacia, porque sus exigencias están más relacionadas con la satisfacción de sus necesidades que con la ideología. Sin embargo, las distancias no se han acortado lo suficiente y en muchos aspectos seguimos igual. Hemos avanzado, pero el actual modelo caracterizado por un excesivo intervencionismo público, ha caducado por agotamiento y va siendo necesario cambiarlo por otro que nos permita prosperar de forma más sólida, rápida y eficiente.
Quien nos gobierna lo hace legítimamente porque ha ganado todas las elecciones. Sin embargo en las democracias modernas es una anomalía política que el mismo partido gobierne durante 25 años. En las sociedades desarrolladas se producen los relevos gubernamentales en ciclos más cortos, ya que sus ciudadanos consideran que el cambio es un bien democrático y no un mal.
La larga permanencia de un partido en el gobierno tiene siempre consecuencias indeseables que se manifiestan en el agotamiento de las ideas, la inmovilidad de sus dirigentes y en la apatía creciente de los ciudadanos que se olvidan de las ventajas del cambio. La consecuencia es que el poder se perpetúa entre la desesperanza de los que ven que su voto no se traduce en victorias electorales y el temor de los que perciben el cambio como un peligro para sus condiciones económicas o sociales. Cambiar no es malo, Kennedy decía que es «un acto legítimo de libertad».