Frontera de ‘Calidade’
Actualizado: GuardarEl vacío que dejó Diego del Gastor con su desaparición allá por 1973 no sólo hizo que su personalidad musical atravesara fronteras, que ya lo hizo gracias a la gran cantidad de americanos que se enriquecieron de su capacidad creativa, sino que nuevos intérpretes recogieran la esencia de su guitarra y la pasearan por medio mundo. Son de la Frontera ha establecido un nexo entre el toque de Morón y la fusión que provoca el sonido del Tres Cubano en las extremidades de Raúl Rodriguez, y el resto del séquito artístico del que se rodea.
El cauce a seguir está claro: llegar al alma y a la raíz de la localidad sevillana persiguiendo el aroma añejo que conforman las composiciones de esta escuela. El legado está a salvo y el resultado no puede ser más óptimo. Este receptorio musical supone la presentación del segundo trabajo, de título Cal del grupo que destilando esencias nuevas guardan la virtud del sonido de Del Gastor.
El enriquecimiento instrumental que aporta el Tres Cubano se solapa con la guitarra de Paco de Amparo, que ejerció de colaborador imprescindible en cada estampa sonora.
La bodega de Los Apóstoles brindó su mejor caldo por Morón. El martinete que nos prestó Moi de Morón despertó aromas de rancia voz acordándose de los ecos fragueros de antaño. Magistratura en el baile de Pepe Torres en un zapateado con bulerías que si bien fue el comienzo mejor fue el proceso. Con interludios de temas entre su primer trabajo y éste que presentan, Tanguillos de la Frontera y Bulerías matizaron los complejos contrastes que se fusionan entre el ocaso de la sonanta flamenca y el Tres. La derecha de Rodríguez es indiscutiblemente portentosa. Con púa, elaboró sonetos y poemas dedicados a su tierra. La voz de también moronense David El Galli amenizó por soleá la faena en una invitación al escenario por parte del grupo a éste. El cimbreo de Torres es alarmantemente bueno, hechuras endiabladamente flamencas en cada estrofa del baile, en cada recitado, en cada fin parcial, todo medido, todo fuerza.
La calidad del trabajo que resultante, amén de las tareas asignadas a cada partenaire de la obra, la complementación entre baile, toque y cante, responde al conocimiento y la sabiduría en la aplicación de buenos y escogidos conceptos en cada acto escenil.
Problemas técnicos no impiden que sigua el guión, y ya con iluminación de vuelta, bailaor que se entrega en una respuesta por bulerías de regalo por si no nos habíamos enterado de su raza. Mención de calidade al instrumento que regenta Raúl Rodriguez, que acentúan el origen de su eco y se soslaya con la tierra gastoreña en la interpretación de La sevillana del Mellizo, tangos y la que le da título a su último trabajo Bulerías de la Cal. Fin de fiesta aclamado, y degustado por los presentes, que ponen rumbo a Morón para degustar los mejores Sones de la Frontera.